Tras la publicación en Castilla-La Mancha del Decreto 55/2021, de 8 de mayo, sobre medidas de prevención y control necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, el artículo 40 referido a las actividades y festejos taurinos especifica que todas las plazas, recintos e instalaciones taurinas podrán desarrollar su actividad siempre que cuenten con localidades preasignadas, se guarde metro y medio de seguridad interpersonal y no se supere el setenta y cinco por ciento del aforo autorizado.

Añade, además, que se deberá contar con localidad preasignada y, en caso de que no fuera posible, establecer las medidas pertinentes para asegurar el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal. Por último, se suspenden la celebración de festejos taurinos populares por el campo o encierros por las vías públicas. ¿En qué afecta esto a la posible Feria del Renacimiento, la ya anunciada corrida de Asprona y, especialmente, a los diez festejos de la próxima Feria de septiembre?

Pues bien, el pliego de adjudicación de la plaza de toros de Albacete establece que en caso de prohibirse la celebración festejos, o bien en caso de verse reducido el aforo de la plaza, entran en juego una serie de cláusulas COVID-19. De esta forma, el documento cita expresamente que en caso de verse reducido el aforo en más de un 51%, el empresario podrá renunciar a la realización de la Feria Taurina, no computándose tal ejercicio como ejecutado, considerándose automáticamente prorrogado para el año siguiente. Además, los compromisos ofertados para la Escuela Taurina (tentaderos, clases prácticas, docencia teórica y preparación física), se reducirán en un 50%.

De todas formas, el pliego también deja la puerta abierta a que se puedan dar toros. Así, la empresa podrá elevar propuesta de realización de festejos taurinos sustitutivos de la tradicional Feria, cuya autorización o no corresponderá a la Concejalía de Asuntos Taurinos. Es decir, que con las circunstancias que nos deja el Decreto, que únicamente puede contarse con el 75% del aforo -sobre 7.500 localidades, siendo generosos- y la obligatoriedad de un metro y medio de distancia entre cada localidad, en la práctica el aforo del coso de la calle Feria queda sensiblemente menguado al poder contar con menos de la mitad del aforo, a falta de un estudio minucioso sobre cómo quedaría la ubicación de los asientos, por lo que la posibilidad de organizarse festejos taurinos en el coso albacetense de la manera tradicional, es decir, con un abono de diez festejos, está un poco más difícil debido a lo complicado de cuadrar números con estas limitaciones.