A la sexta no fue la vencida. De nuevo el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha desestimado la medida cautelar solicitada por la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria de suspender el cierre del interior de los establecimientos de hostelería aprobada el pasado 14 de abril por el incremento de casos de coronavirus.

La patronal consideraba que las medidas aprobadas en el nivel 3 de alerta sanitaria están injustificadas y provocan un grave daño económico en todo el sector. Sin embargo los tribunales le han vuelto a dar la razón a las autoridades sanitarias.

Se trata de la sexta vez que, a lo largo de esta pandemia, los hosteleros han vuelto a ver denegada su petición de suspender esta medida adoptada desde la Consejería de Sanidad del cierre del interior de sus locales, con lo que deberán seguir prestando su servicio solo en terraza, permitiéndose la entrega a domicilio o la recogida en el establecimiento.

Mismos argumentos

Así se indica en un auto dictado este mismo martes por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC, en el que se indica que aceptar la medida cautelar solicitada una vez más por los hosteleros crearía "situaciones jurídicas irreversibles, haciendo ineficaz la sentencia que se dicte e imposibilitando el cumplimiento de la misma en sus propios términos".

Además, en el auto, la Sala indica que la Asociación de Hostelería, "no aporta prueba de los perjuicios que la aplicación inmediata de la medida cuestionada puede acarrear".

Aunque reconoce que conlleva "obvios perjuicios económicos a los establecimientos", considera que éstos son "reparables a posteriori".

Además, sostiene que frente al perjuicio económico, e "incluso moral y laboral" del sector, hay que poner en el otro lado "de la balanza simbólica de la ponderación está el interés general sanitario, la funcionalidad del sistema público de salud, el derecho a la salud de las personas y su derecho a la vida".

Jarro de agua fría

La noticia ha vuelto a ser un varapalo para el sector. Ángel Cuevas reconoce que están "desolados y disgustados. No hay pruebas que acrediten que nosostros somos los culpables del incremento de casos. La medida aplicada a los hoteles nos parece desproporcionada".

Por último ha lanzado un mensaje al Presidente del Gobierno. "Señor Revilla cuando en un establecimiento hay un problema grave interviene el dueño del establcimiento y usted es la persona que tiene que intervenir".