El SEPRONA de la Guardia Civil de Cantabria ha instruido diligencias en calidad de investigados a un vecino de Villacarriedo y a dos de Liérganes como presuntos autores de delitos de incendio forestal.

EL primer hecho tuvo lugar el 31 de octubre, cuando un agente del Medio Natural del Gobierno de Cantabria sorprendió in fraganti a un hombre cuando estaba provocando dos focos de fuego en una superficie de monte bajo y matorral en la zona conocida como Tramoscuetos, en el municipio de Villacarriedo.

El agente, que tuvo que extinguir los focos para evitar que se propagaran, identificó al autor como un vecino de Villacarriedo e informó a la Guardia Civil. Los efectivos del SEPRONA iniciaron una investigación que concluyó con la apertura de diligencias a este hombre como presunto autor de un delito de incendio forestal.

Por otro lado, el 19 de octubre se produjo un incendio, aparentemente provocado y que no llegó a propagarse, en la zona de Brenas y Alto del Escajal, de la localidad de Angustina (Riotuerto).

Un mes más tarde, en el mismo punto, se produjo un nuevo incendio que esta vez calcinó más de 30 hectáreas de monte bajo y matorral.

Ante tales hechos, El SEPRONA puso en marcha una investigación y constató que en ambos casos se había utilizado el mismo modus operandi, el uso de llama directa en la vegetación. Este hecho, sumado a diferentes indicios y a la colaboración ciudadana, llevó a los agentes hasta dos amigos residentes en Liérganes, que finalmente ha sido investigados como presuntos autores de un delito continuado de incendio forestal.

Los tres hombres han sido acusados de un presunto delito de incendio forestal y se enfrentan a penas de entre uno y tres años de carcel.