La Policía Nacional ha sumado al operativo de vigilancia de Santander un helicóptero y dos drones que, entre otras funciones, se encargarán de vigilar por el cumplimiento de las normas sanitarias allá donde pudiera haber aglomeraciones.

El dispositivo forma parte de la operación verano y Santander compartirá estos recursos con otras regiones por lo que la estancia en la ciudad no será continua.

El helicóptero, con base en Zaragoza, se sumará también a las tareas de vigilancia del recinto portuario. Dentro de sus funcionalidades, está dotado con una potente cámara que permite obtener imágenes en tiempo real, así como acceder al reconocimiento facial.

En su primer fin de semana de trabajo, la tranquilidad ha sido la nota dominante según ha asegurado el jefe Superior de Policía Héctor Moreno.

En una primera etapa tanto el helicóptero como los drones, que volarán cumpliendo todas las normas de seguridad, estarán en la ciudad hasta el próximo 1 de agosto para volver a Santander a partir del día 15.

La delegada del gobierno. Ainoa Quiñones, presente junto a Héctor Moreno en la presentación de estos recursos para la vigilancia de la capital, ha resaltado también la tranquilidad durante este segundo fin de semana con toque de queda en 53 municipios de la región. La policía ha tenido que disolver alguna pequeña aglomeración, pero poca cosa ha dicho Quiñones.

La delegada ha pedido una vez más responsabilidad a los ciudadanos ante un virus “que ya sabemos como actúa” ha dicho apelando a reducir al máximo posible la movilidad y la interacción social.

Ainoa Quiñones ha hecho también referencia al operativo de búsqueda del marinero desaparecido tras el hundimiento del Maremi frente a cabo Mayor. Ha confirmado la vuelta a Ferrol del robot submarino sin que su trabajo haya dado resultados y ha recordado que el operativo de búsqueda seguirá en marcha.