Cantabria ha pedido incrementar el número de rastreadores militares en otros 20 efectivos más con lo que el total de rastreadores de la UME llegará hasta los 40 en próximos días.

Sumados a los 107 que dependen del Gobierno regional, el objetivo es tener a "al menos" 60 personas trabajando todos los días de la semana, incluidos sábados y domingos, en el seguimiento y localización de los contactos de un caso positivo.

Según ha destacado el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, la comunidad autónoma cuenta con un equipo "efectivo y eficaz" de rastreadores, compuesto por más de un centenar de personas contratadas por el Gobierno autonómico.

Son 107 en total, de los que 43 dependen del Servicio Cántabro de Salud y 64 están adscritos a la Dirección General de Salud Pública, que trabajan "todos" los días, también durante el fin de semana.

Por su parte, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha indicado que la región pondrá en marcha más de estos profesionales militares porque "ahora es mas complicado hacer el rastreo".

En este sentido, ha recordado que inicialmente la mayoría de casos se daban en personas mayores, residencias y domicilios, y se sabía por tanto en qué entorno habían estado reunidos. Pero ahora se registran entre jóvenes con "más movilidad" y hay "dispersión por toda la región", ha señalado revilla.

Según Revilla, los jovenes "no son tan propensos a compartir con quien han estado", lo que ha achacado a un "mal sentido de la solidaridad" porque es "para protegerlos".