Cantabria cuenta con un stock de 147 viviendas sin vender por cada 10.000 ciudadanos, el porcentaje más alto por comunidades autónomas tras Murcia (160), según se desprende de un informe sobre el mercado residencial realizado por Servihabitat Trends. El 'stock' de viviendas terminadas que quedó sin vender cuando en 2008 comenzó la crisis y estalló la 'burbuja' que entonces registraba el sector inmobiliario se mantendrá aún por encima de la cota de las 300.000 unidades hasta al menos 2018. Este volumen de pisos pendientes de venta se mantiene en este nivel a pesar de que tanto este año como el que viene caerá a un ritmo del 20% anual. No obstante, el 'stock' ya supone menos de una tercera parte del máximo de un millón de pisos que llegó a presentar durante la crisis. Además, se trata de viviendas concentradas en determinadas zonas y que en gran parte son de una tipología de segunda residencia que actualmente está fuera de mercado, esto es, no encaja con la demanda. En concreto, el informe de Servihabitat indica que a cierre de 2016 el 'stock' bajará de la cota de los 400.000 pisos, hasta situarse en 388.000 viviendas. En 2017 se reducirá otro 18,8%, hasta las 315.000 unidades. No obstante, la firma señala que esta reducción "no se produce de forma homogénea en todo el territorio". "La demanda es cada vez más selectiva en muchas localizaciones secundarias y están apareciendo necesidades de mantenimiento de los inmuebles de algunas promociones", señala el estudio. Así, La Rioja es la Comunidad Autónoma que registra un mayor 'stock', medido por número de pisos sin vender por cada 10.000 habitantes, con un total de 278,5 viviendas. Después se sitúa Castilla-La Mancha (269 pisos por 10.000 habitantes) y la Comunidad Valenciana (228 viviendas). Se trata de regiones que no figuran entre las que más aumenta el mercado de compraventa de pisos, que lideran Castilla y León, País Vasco, Baleares y Madrid.