sorpresa e indignación entre muchos de los aspirantes a las plazas de oficios que ha convocado el ayuntamiento de Santander por la cantidad de herramientas y material propio que tienen que llevar a las pruebas practicas de este proceso.

Por ejemplo para el oficio de soldador se exige a cada aspirante que lleve “obligatoriamente” careta de soldador, guantes, gafas, flexómetro, rayador, lápiz, falsa escuadra, amoladora de disco 115, piqueta, cepillo de alambre y voluntariamente maquinaria para soldar.

En el caso de los fontaneros la cosa se complica más y se requiere; soplete para soldar cobre, martillo de bola, cortatubos hasta 35 mm, tijera para cortar chapa, cincel, destornillador plano, destornillador de estrella, llave inglesa ajustable, alicate pico de loro abertura canal múltiple ajustable, soplete con maza, flexómetro, lapicero de grafito, guantes, lima de metal, juego de llaves Allen, tijera cortafuegos para PVC, regla, escuadra y rayador”.

La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ha calificado como vergonzoso y discriminatorio el listado de herramientas que el Ayuntamiento de Santander exige a los aspirantes a las plazas de oficial de Oficios que se están desarrollando estos días y ha solicitado por escrito que sea la propia Administración quién ponga a disposición los medios necesarios para realizar el examen al entender que genera desigualdad, que limita el acceso al proceso selectivo en condiciones de igualdad y que desincentiva la participación ante la dificultad de que muchas personas dispongan del material exigido.

El hecho de exigir que los opositores acudan con una determinadas herramientas vulnera en su opinión “el derecho de acceso en condiciones de igualdad a la función pública” recogida en la Constitución Española y en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) y ha señalado que el estado de las herramientas puede ser muy cambiante y que esto pueda influir en la calidad y resultado del ejercicio.

Además, el sindicato ha subrayado el importante desembolso económico que tienen que hacer los aspirantes y que puede obligarles a no presentarse a un proceso donde, además, en las bases que lo regulan no se indicaba que se fuera a exigir a los aspirantes que llevaran sus propias herramientas.

Por ahora su protesta ha caído en saco roto.