El pan es un alimento básico, sano y saludable que forma parte de la Dieta Mediterránea. Sin embargo, también es uno sobre los que más falsos mitos circulan. Seguramente no es la primera vez que escuchas que el pan engorda y que debes excluirlo de la dieta si lo que quieres es mantener la línea. ¿Es esto cierto?

El pan tiene una cantidad moderada de calorías y muy poca grasa. Asimismo, su alto contenido en fibra y carbohidratos ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo y a controlar el apetito.

Desde el punto de vista nutricional, el pan artesanal, hecho con masa madre, es el más recomendable.

Los ingredientes: harina, agua, masa madre y sal no parece que escondan el pecado de la gordura.

La masa madre es un fermento compuesto de harina y agua que no contiene ningún tipo de levadura añadida. La propia harina es la que tiene diferentes levaduras y bacterias, que provocan la fermentación de la masa.

La harina es, por lo tanto, el ingrediente fundamental. Resulta imprescindible diferenciar la harina para hacer pan, postres, para cocinar puesto que no todas son iguales. La harina para hacer pan es rica en proteínas y, por consiguiente, posee un alto contenido en gluten. Es harina de trigo y se conoce como harina de fuerza. La harina normal o multiusos es la que utilizamos para cocinar. Suele contener entre un 8 y un 10% de gluten y es mucho más fina que la de fuerza. La harina de pastelería es un tipo de harina mucho más fina y ligera con más contenido en almidón. Además, es la que contiene menos gluten. La harina de espelta posee un alto contenido en gluten, pero este tiene una composición diferente y es más fácil de digerir.

Si hablamos de panes integrales, son más ricos en fibra y por lo tanto son más saciantes pero ni engordan menos ni ayudan a adelgazar. De hecho, aportan la misma cantidad de calorías.

También debes tener en cuenta que la miga y la corteza del pan contienen los mismos nutrientes ya que están elaborados a través del mismo proceso. Lo que ocurre es que al hornearse la corteza se deshidrata más rápido que el interior o miga, por eso da una sensación más ligera. Por lo tanto, la miga ni engorda más ni engorda menos.

La cantidad recomendada se sitúa entre 200 y 250 gramos. Sin embargo, debido a los mitos que circulan entorno a este alimento, el consumo medio de pan en España es de 150 gramos al día.

No parece por lo tanto que el pan, por si solo, engorde. Lo que sí engorda es el acompañamiento: jamón, chorizo, queso, una buena salsa…

Lo que tienes que hacer es elegir un buen pan artesano y llevar una vida sana.

Los platos hablan.

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