El racinguismo está triste, decepcionado... algunos incluso en estado de shock cuando este martes por la tarde, durante la sesión vespertina del Racing en La Albericia, comenzó a propagarse el rumor (que luego sería certeza) de que el Barça había comunicado oficialmente al club cántabro que definitivamente había cerrado la puerta a la cesión esta temporada de Pablo Torre. El billete de vuelta del canterano verdiblanco, al menos este año, se difuminaba cuando buena parte de la afición racinguista celebraba como maná caído del cielo el regreso del habilidoso futbolista a su casa y a su club de origen.

Es cierto que Xavi siempre confió en que lo mejor para Torre era crecer, tanto personalmente como futbolísticamente, en el seno del club azulgrana. Que los entrenamientos con el primer equipo y los partidos con el Barça "B" (en 1ª RFEF) iban a ser el poso adecuado para ir acoplándose poco a poco a lo que conllevaba formar parte de uno de los clubes más importantes del mundo. Pero fue el propio entrenador catalán quien, seguramente en una declaración poco afortunada, deslizó que el panorama con Pablo Torre podría variar en este mercado, abriendo la posibilidad de que pudierasalir cedido a otro club.

ILUSIÓN:

Ahí se le encendieron las bombillas de la ilusión a Pablo, que este verano, en el poco tiempo vacacional que tuvo tras el 'stage' de pretemporada con el Barça, disfrutó con plenitud el tiempo con su familia y amigos. Se le removió algo por dentro al tener que despedirse de todos para regresar al trabajo en la Ciudad Condal, sabedor de que las famosas "palancas" económicas salvadoras blaugranas habilitaban la llegada de varios refuerzos para la primera plantilla (Lewandowski, Rapinha, Christensen, la continuidad de Dembelé, etc...) y un claro atasco en la zona medular (Busquets, Gabi, Pedri, Kessié, Frenkie de Jong, Sergi Roberto, Pjanic...) con la imposibilidad, de momento, de dar salida a algunos jugadores para encontrar un posible hueco para Pablo, que pase lo que pase jugará con ficha del equipo filial.

Pero fue un espejismo. Los 3 días que pasaron entre la rueda de prensa de Xavi y la posterior y definitiva negativa azulgrana a su salida provocaron una enorme expectación en la afición racinguista que ha visto cómo en los dos partidos ligueros disputados en Segunda, no solo se mantiene claramente el bloque del año pasado como titular, sino que sin la magia de Torre los goles no llegan y las ocasiones de peligro en área rival llegan con cuentagotas.

LA HORA DE MARTIJA:

Ahora la pelota está en el tejado del director deportivo del Racing, Mikel Martija. A pesar de las 11 caras nuevas, la Segunda División muestra bien a las claras que con la idea de juego de Romo, no solo basta con estar bien cerrados en defensa y ser un equipo compacto; también hay que mirar a la portería rival y ser eficaces en las pocas ocasiones que se presenten. Es cierto que de los 4 goles encajados, 3 han llegado en el tiempo añadido de los partidos ante Villarreal "B" y Granada, pero ese factor también evidencia que el Racing, cuando está obligado a dar un paso al frente y tratar de nivelar el marcador, también es vulnerable atrás.

Todo hace indicar que antes de que se cierre el mercado deben llegar al Racing un '9' contrastado que garantice unos 12-15 goles, un centrocampista con experiencia y calidad que organice el juego, y un extremo derecho cuya principal característica sea el desborde por velocidad. La sombra de Soko es alargada y, de momento, ni Arturo, ni Alfon, ni el reconvertido lateral Dani Fernández han convencido al entrenador verdiblanco como para que alguno se asiente en la titularidad.

Aún es pronto. En esta maratón que es la Segunda División van 2 de las 42 etapas; queda un mundo como para sentar cátedra con aseveraciones un tanto precipitadas o sentenciar directamente a todo el mundo: A Romo, a Martija, a jugadores, a PITMA... Los pesimistas ya tienen su diagnóstico claro; los optimistas mostrarán la clasificación de la temporada pasada con Romo tras el primer mes de competición, y ya sabemos cómo acabó la historia. Además, las segundas vueltas del técnico racinguista siempre son mejores que las primeras...