El Gobierno de Canarias ha decidido mantener el nivel de alerta 2 en Tenerife por la evolución negativa de los indicadores sanitarios. El portavoz del Ejecutivo autonómico, Julio Pérez, ha reconocido que le "gustaría saber qué pasa en la isla", y por qué no bajan los índices de contagios.

En este sentido, ha indicado que los estudios de trazabilidad no conducen a brotes singulares que influyan negativamente en las cifras globales, sino que se trata de brotes "dispersos" por toda la geografía insular, pues si bien hay zonas con mayor impacto que otras, "no existen diferencias suficientes para sacar conclusiones".

En todo caso, Pérez ha argumentado que tampoco el Gobierno canario tuvo la respuesta a lo que sucedió en Gran Canaria en agosto, cuando entonces los niveles de contagios estaban disparados, más allá de "hipótesis" y "conjeturas".

Por eso, ha defendido la pertinencia de mantener a Tenerife en el nivel 2 de alerta, y ha confiado en que "poco a poco" vayan descendiendo los contagios.

Cabe destacar que la tasa de incidencia acumulada a 7 días en la isla ha ido descendiendo muy discretamente desde finales de abril, ese descenso se había estancado en valores de 51 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que esta última semana la evolución se sitúa en un promedio de 44,7 casos por cada 100.000 habitantes.

Los promedios de ocupación de camas convencionales y en UCI también han variado situándose ambos en nivel de riesgo bajo. Sin embargo, aunque en conjunto los parámetros apuntan a una evolución positiva, el valor de la incidencia acumulada a 7 días aún no se encuentra en un descenso estable hacia el riesgo bajo, por lo que se propone que la isla continúe con las actuales restricciones.