Aunque es el municipio más pequeño de Tenerife, con 8,7 km2, Puerto de la Cruz encierra atractivos como su casco histórico protegido o un amplio frente marítimo, perfecto para largos y sosegados paseos. El alcalde del Puerto de la Cruz, Marco González, apunta que el municipio a pesar de su importante dependencia del sector turístico, se ha mantenido vivo durante la pandemia. Eso sí, espera que el turista “pierda el miedo” a viajar, puesto que el turismo dice González, es felicidad, y los residente en el municipio están deseosos de recibir clientes.

Este municipio costero, de gran tradición hotelera con sus más de veinte mil camas turísticas, ha acogido a visitantes tan reconocidos como Alexander Von Humboldt, Agatha Christie, William Wilde, Michael Jackson, André Breton o The Beatles, entre otros. La combinación que crean sus jardines de flores, las playas de arena negra, su zona comercial junto al mar y sus pintorescas calles empedradas cautiva al visitante y le ofrece una gran variedad de actividades para toda la familia.

Puerto de la Cruz es considerado Lugar de Interés Turístico Nacional desde 1955 debido a su amplia historia como centro de descanso y vacaciones. Su valioso y cuidado casco histórico, con más de 140 edificios protegidos, es una delicia para los paseantes, tanto turistas como locales, que recorren sus calles durante todo el año.