La Policía Local de Arona impidió la celebración de, al menos, una fiesta ilegal de carácter multitudinario que tenía previsto desarrollarse en un conocido local de ocio en la zona turística del municipio durante Semana Santa.

Tras recibir información de la misma, los agentes aumentaron su presencia en el entorno y evitaron que ésta llegara a tener lugar en lo que constituyó una de las acciones desplegadas en el marco del dispositivo especial de los días festivos.

El dispositivo puesto en marcha supuso la realización de hasta 400 turnos por parte del cuerpo municipal de seguridad y Protección Civil, así como la activa colaboración de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Canaria.

Entre el miércoles y el domingo se levantaron un total de 42 actas por incumplir la normativa vigente para prevenir la expansión de la pandemia. La mitad de ellas fueron por no respetar el toque de queda impuesto por el Gobierno de Canarias, mientras que otras 14 se levantaron por un uso indebido de la mascarilla y 7 por distintas cuestiones relacionadas con la convivencia.

Uno de los datos más destacados de la Semana Santa fue el elevado número de visitantes en el municipio, lo que supuso un importante registro de las infracciones relacionadas con el tráfico, que superaron las 200. De ellas, 192 estuvieron directamente relacionadas con infracciones como el aparcamiento, mientras que otras 23 lo fueron con el incumplimiento en materia de documentación, como la ITV o el seguro.

El responsable del área de Seguridad, Francisco Marichal, ha insistido en la importancia de que el conjunto de la ciudadanía "sea consciente de que respetar las medidas contra la covid-19 es clave para recuperar la normalidad lo antes posible y que la acción de los diferentes cuerpos policiales tiene como único objetivo garantizar la seguridad sanitaria de los vecinos y de los visitantes, por lo que la no realización de fiestas, cumplir el toque de queda o el uso correcto de la mascarilla son medidas para salvar vidas".