El Consejo de Ministros aprobó ayer el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en el transporte público (guaguas, tranvías, taxis, aviones) después de 33 meses de uso. En las últimas semanas el empleo de estos elementos se había relajado mucho pero los expertos aconsejan a la población vulnerable que la siga llevando en espacios con mucha gente.

La Mañana en Canarias de COPE Canarias ha salido a las calles de la capital tinerfeña para conocer cómo ha sentado este nuevo anuncio en la población y ha podido constatar que a día de hoy aún es mayoría la gente que sigue portando la mascarilla para hacer uso del transporte común.

En el caso de Aymara, sabía desde un primer momento que hoy era el día para dejar de usarla pero ha subrayado que “si hay mucha gente y hay un riesgo pues claro que lo ideal sería ponérsela pero a lo mejor la gente ya se lo pone por miedo, más que por la necesitad de tenerla”, ha afirmado.

Por su parte, Aimar ha contado que se sentía incómodo con ella pero hasta ahora “te la tenías que poner sí o sí porque sino tenías que ir a pie”.

Por último María es una pasajera que llevaba puesta la mascarilla a pesar de saber que ya no es obligatoria, de tener todas la vacunas contra la covid y haber pasado la infección en dos ocasiones. Ha detallado que aún así le gusta protegerse y que va a seguir llevándola porque “hay muchas a veces en el tranvía que hay demasiada concentración y venimos comos sardinas en lata y entonces durante un tiempo la voy a mantener”, ha concluído

Desde abril del 2022, su uso se fue relajando hasta llegar a hoy, que ya sólo tendremos que ponérnosla para ir a la farmacia, al médico, al dentista, al fisio o a visitar una residencia.