El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha dicho este miércoles que el delegado del Gobierno en Canarias y también compañero del partido socialista, Anselmo Pestana, le está tocando un “papelón complicado” con la llegada de pateras porque no es algo que se pueda prever.

En una entrevista concedida a 'La Mañana en Canarias' de Cope ha apuntado que el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá –que anuló su viaje a las islas previsto para esta semana– "tiene que venir cuanto antes" a Canarias para analizar de primera mano el crecimiento de la ruta migratoria porque “tenemos un “problemón muy grande que va a durar”.

En su opinión, “estamos muy preocupados porque las próximas semanas y meses prevemos una llegada importante de nuevas embarcaciones. Es un asunto muy gordo donde tiene que intervenir el Gobierno de España”.

Además, ha destacado que no hay capacidad para poder albergar a todas las personas que llegan y no le parece mal el uso de los hoteles para alojar a los migrantes como una solución coyuntural mientras se busquen otras medidas.

“Habrá que buscar ubicaciones adecuadas en las islas donde hay más problemas y plantear un traslado de migrantes a la Península porque este no es un problema de Canarias, este es un problema de España”, ha precisado.

LLEGADA DE TURISTAS

El presidente tinerfeño ha explicado que no se resigna a perder la temporada turística de invierno y está trabajando con el Gobierno de Canarias y el de España para que transmitan la diferencia de Canarias en la pandemia respecto al resto de comunidades autónomas.

En este sentido, ha contado que está manteniendo reuniones con responsables públicos y embajadores de países como Alemania para darles a conocer la situación de Tenerife. En todos estos encuentros las preguntas no giran en torno a la realización de test PCR sino que ellos quieren conocer la situación epidemiológica del Archipiélago, “quieren saber el dato exacto y la evolución cada 100 mil habitantes”, ha añadido.

Además, ha avisado de que es fundamental que podamos bajar el número de contagios porque en las encuestas realizadas en los países de origen los temores de los turistas son “un miedo tremendo a viajar en el avión y segundo, una vez llegan al destino, el contraer la enfermedad”.