El presidente del Colegio de Médicos de Tenerife, Rodrigo Martín, ha mostrado en COPE su preocupación por la evolución de la pandemia en la isla cuando está a punto de cumplirse una semana desde la puesta en marcha de las nuevas restricciones para contener el avance del virus.

"Lo más que temo ahora mismo son las fiestas de diciembre, ya que la llegada de las celebraciones puede ser brutal y esto se nos puede ir de las manos. Las autoridades sanitarias tendrían que tenerlo en la cabeza, pues podría producirse una transmisión comunitaria descontrolada".

En esta línea, ha subrayado que sería necesario poner orden "con un toque antes de la medianoche porque no hay que olvidar que un cierre perimetral del área metropolitana provocaría un caos sin precedentes".

Por otro lado, Rodrigo Martín ha valorado que la Consejería de Sanidad esté realizando con éxito los cribados masivos a la población de las zonas de salud de mayor riesgo del área metropolitana, pero ha pedido ir más allá.

"Esas pruebas son voluntarias, por eso, no debe sorprender a nadie que solo estén acudiendo a ellas los ciudadanos responsables. Por ello, es fundamental establecer otros procedimientos para detectar a los que no van y pueden contagiarnos. El Servicio Canario de Salud debería habilitar puntos para facilitar que la ciudadanía tenga acceso a los test rápidos de antígenos. Debemos exigirlos para todo el mundo y que cualquier persona que quiera socializar tenga que presentar un certificado negativo, por ejemplo, para poder ir a comer a un restaurante", ha aseverado.

Así, ha pronosticado que esta medida será imprescindible si la incidencia acumulada de casos activos se mantiene en los niveles de las últimas semanas. "Estos test rápidos son baratos y detectan el virus con casi la misma fiabilidad que las PCR. La cuestión es si la administración está en disposición de adquirir una cantidad importante para usarlos en los hospitales y en los centros de Atención Primaria", ha explicado.

Por último, el presidente del Colegio de Médicos ha reclamado a los ayuntamientos mayor agilidad en la tramitación de las sanciones que se imponen por incumplimiento de las normas anticoronavirus. "Todos tenemos claro que se pasa mal cuando estás pendiente de abonar una multa de 6.000 euros, por eso, seguro que te lo piensas mejor la próxima vez que te plantees incumplir", ha concluido.