El Consejo de Gobierno regional tiene previsto revisar mañana losindicadores epidemiológicos de cada isla para actualizar los niveles de alerta, pero la evolución de la pandemia en Tenerife complica su posible bajada al nivel 2, ya que los parámetros más importantes se mantienen en rojo.

La incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes ha subido a 162,93 contagios, mientras que a 7 días se sitúa en 79,69 casos. Otro dato a tener en cuenta es el porcentaje de ocupación de las UCI, que se encuentra en el 16,57 por ciento.

Con estos números sobre la mesa, la secretaria provincial del Sindicato de Enfermería, Ramona Mendoza, ha reconocido en COPE que los sanitarios están preocupados por la situación que se está registrando en la isla desde la pasada Semana Santa.

"No acabamos de bajar las cifras y hay muchos enfermos ingresados en las unidades de críticos. A veces, perdemos la esperanza porque llevamos un año duro y no terminamos de ver la luz al final del túnel. Y tenemos muy presente que esto es un problema de salud que, además, lleva aparejado un problema económico de incalculables consecuencias", ha explicado.

En este mismo sentido, ha reiterado el llamamiento a la responsabilidad de la población para contener el avance del coronavirus.

"No está ayudando nada el relajamiento social, pues la mayor parte de los brotes se está produciendo en fiestas, reuniones de amigos y encuentros familiares. Nos hemos acostumbrado a vivir con la enfermedad y actuamos de manera más despreocupada sin medir el impacto que esto puede tener", ha lamentado.

Ramona Mendoza también ha querido señalar que en las actuales circunstancias no sería conveniente rebajar las restricciones en Tenerife.

"Lo tienen que decidir las autoridades, pero entendemos que habría que esperar porque los datos que tenemos no son para tocar las castañuelas. Y no hay que olvidar que los efectos los sufriremos con el colapso de los centros hospitalarios", ha concluido.