El motor económico de la isla de Tenerife asiste con bastante preocupación a la crisis del coronavirus, que puede tener unas consecuencias muy negativas en los próximos meses. Los negocios del Sur están "paralizados, cerrados o, aquellos que pueden seguir abiertos, con ingresos bastante bajos", como ha señalado en los micrófonos de COPE Canarias el presidente del Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife (CEST), Roberto Ucelay.

Ucelay ha recordado que la comarca ya estaba en una situación complicada desde el 25 de febrero, cuando se decretó el aislamiento del hotel H10 Costa Adeje Palace tras haber dado positivo por Covid-19 uno de sus clientes, algo que afectó de modo directo a la zona e indirectamente a todo el Sur, comenzando a producirse cancelaciones. Un mes después, todos los hoteles están cerrados.

Resignados por la situación, el CEST solicita que "las autoridades laborales dicten las resoluciones oportunas para aclarar la situación". "No hemos parado de leer boletines, avisos... y es un mar de dudas", dice Ucelay. Los empresarios han comenzado a aplicar los ERTE pero la incertidumbre de cómo actuar en los próximos meses es grande.

"Ahora tenemos que pagar todo lo relativo a la actividad ordinaria que no se ha suspendido, mientras nosotros nos mantenemos con cero cobros", ha recordado. Además, está convencido de que, si finalmente el 12 de abril se levanta el estado de alarma, la situación no va a volver a la normalidad de forma repentina. "La apertura de los negocios va a ser gradual y tendremos que vér cómo será la demanda de consumo", ha advertido.

El futuro de muchas empresas del Sur de Tenerife está en juego y será fundamental el amparo jurídico que reciban por parte de las administraciones públicas para su superviviencia.