Los despidos anunciados por la compañía aérea Norwegian que afectan al cierre de tres bases en España tanto en Tenerife Sur, Gran Canaria y Barcelona son un “golpe difícil de digerir”. Esta son las palabras de Ernesto Iglesias, director de Vuelo del sector aéreo del sindicato USO y trabajador de la entidad.

“No nos imaginábamos que el palo iba a ser tan grande, de ver a tantos compañeros perder su trabajo y que la empresa dejase un presencia prácticamente residual en nuestro país”, ha detallado.

Iglesias ha relatado como este ERE que pretende llevar a cabo la empresa ha encendido todas las señales de alarma tanto en la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias como en la Dirección General de Trabajo a nivel estatal. Un preocupación debida no solo por la pérdida de puestos de la trabajo sino también porque la aerolínea se ha beneficiado durante un año de las ayudas correspondientes a los ERTE con la obligación de mantener los empleos.

Según Iglesias, el expediente de regulación de empleo se ha presentado por causas organizativas y productivas. La eliminación de estos trabajos no es por motivos económicos y se está “incumpliendo la garantía de empleo”, ha puntualizado.

El personal de vuelo afectado asciende a una cifra de más de 180 personas. Sin contar con el personal de tierra, mecánicos, catering que tendrán una negociación aparte.

En el caso de Norwegian, el director de Vuelo del sector aéreo del sindicato USO ha explicado que antes del inicio de la pandemia ya estaba “con la lengua fuera”. Además, tras estos meses de inactividad las compañías “están calentando por la banda para cuando se de el pistoletazo de salida llevar a la gente” porque son conscientes del hastío de la población y que en cuanto se pueda la querrán salir y gastar.

Esta tarde se va a constituir la mesa de negociación de los despidos entre la empresa y los sindicatos aunque Ernesto Iglesias ha contado que se trata de un mero formalismo y no se va a conocer la posición de la aerolínea.