La Dirección General de Salud Pública considera que la situación del COVID-19 en Tenerife se corresponde a un nivel de alerta medio, al haber mejorado los indicadores respecto a hace dos semanas, pero sigue preocupando la incidencia acumulada en mayores de 65 años, aún en nivel alto.

Tenerife continúa siendo la isla con peores indicadores de Canarias, por lo que se justifica la propuesta de mantenimiento de las medidas urgentes de carácter extraordinario y temporal, máxime con la llegada de las fiestas navideñas que pueden suponer un riesgo importante, según ha indicado la Consejería de Sanidad en una nota.

Estas apreciaciones se incluyen además en un informe elaborado por Salud Pública y que ha sido presentado este viernes en una reunión entre el consejero de Sanidad, Blas Trujillo; el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín; la presidenta de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), María Concepción Brito; y los alcaldes de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, José Manuel Bermúdez y Luis Yeray Gutiérrez, para analizar la situación pandémica en la isla, en la que desde hoy se prolongan las medidas excepcionales de contención del virus por dos semanas más.

El consejero de Sanidad estuvo acompañado por el director general de Salud Pública, José Juan Alemán, quien constató que las medidas han funcionado en la isla aunque aún es necesario mantener las medidas extraordinarias para lograr bajar definitivamente la curva de contagios.

José Juan Alemán relató cómo la mayoría de indicadores que marcan el riesgo pandémico en la isla están en la situación de ‘riesgo medio’ y no de ‘riesgo alto’. Uno de esos indicadores de evaluación del nivel de transmisión es la incidencia acumulada a 7 días en Tenerife, que se sitúa en torno a los 65 casos por 100.000 habitantes cuando al inicio de estas medidas se llegó a situar en 74,9. Esta cifra actual supone, según el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, un nivel de transmisión ‘medio’.

En cuanto al indicador de los casos en población mayor de 65 años, continúa en riesgo alto debido a que la incidencia acumulada a 7 días se encuentra en 55,8 casos por 100.000 habitantes, aunque ha bajado de los 68 casos por 100.000 habitantes anterior. Aun así, se sitúa por encima de los 50 casos recomendables para considerarse un riesgo medio, advierte la Consejería de Sanidad.

Otro de los indicadores que marca la tendencia a la estabilización y bajada en Tenerife es la del porcentaje semanal de pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) con resultado positivo. En el caso de Tenerife, este indicador es de 5,6 %, casi un punto por debajo del 6,4 % anterior; lo que supone un indicador de nivel de transmisión bajo.

Respecto a la trazabilidad de los casos, es decir el número de casos asociados a brotes en Tenerife, ha mejorado al pasar del 57 % al 65,7 % de los casos, por lo que se trata de un indicador de riesgo medio.

Otros indicadores que se establecen en riesgo medio en Tenerife son los relativos a la utilización de servicios asistenciales por la COVID. En este caso, Tenerife tiene un 5,7 % de las camas de agudos ocupadas por coronavirus, subiendo ligeramente del 5,4 % anterior.

En el caso de las UCI, se pasó de un 17 % de la camas ocupadas por COVID a las 13,6 % actuales, lo que supone pasar de un riesgo alto a un riesgo medio en estas semanas de medidas extraordinarias.