El portavoz de la madre de Anna y Olivia, Joaquín Amills, ha confirmado en COPE que el funeral por la memoria de las niñas se desarrollará cuando mejore la curva de contagios en Tenerife.

En cualquier caso, la despedida de las dos pequeñas tendrá que estar sujeta a las restricciones sanitarias del nivel 3 de alerta en el que se encuentra Tenerife en estos momentos.

El aumento de las medidas de contención de la pandemia en la isla implica una reducción del aforo de los lugares de culto al 33 por ciento, con un máximo de 20 asistentes en las ceremonias que se celebren al aire libre y 10 en espacios cerrados, mientras que en las comitivas de los entierros solo se autoriza la participación de 25 personas.

En este sentido, Joaquín Amills ha subrayado que la familia de las menores se adaptará a lo que marque la normativa anticoronavirus. "Lo que quiere Beatriz es hacerlo público y que pueda asistir la gente, lógicamente respetando los protocolos. Sabemos que habrá que acomodarse a lo que el Gobierno de Canarias estipule, por eso, se están barajando distintas iglesias. Queremos que sea accesible, que se pueda seguir a través de las redes sociales o en la calle, pero manteniendo siempre la distancia de seguridad. Además, respetamos mucho el trabajo de los medios de comunicación por el acompañamiento, la seriedad y la rigurosidad con la que han abordado este caso", ha explicado.

El presidente de SOS Desaparecidos también ha querido destacar que este acto busca no alargar más la agonía de la madre de las niñas.

"El funeral no supone que deba cesar la búsqueda de Anna y de su asesino. La esperanza de hallar algún indicio más no la hemos perdido, aunque entendemos que es muy difícil encontrar a la bebé. Lo que nos daría más paz a todos sería encontrar ya el cuerpo de este individuo para que quede en el olvido y Beatriz pueda cerrar el círculo", ha concluido.