La Policía Nacional ha detenido a diez hombres de entre 20 y 46 años, tres de ellos con antecedentes como presuntos autores de un delito de riña tumultuaria con martillos, bates de béisbol, navajas, cuchillos y machetes que tuvo lugar el pasado mes de marzo en Tenerife.

Así lo ha informado la Jefatura Superior de Policía de Canarias, que agrega que, además, tres de los detenidos también fueron investigados por un delito de daños.

Los hechos tuvieron lugar el 4 de marzo en la Carretera General del Sur cuando un nutrido grupo de personas, utilizando armas blancas y objetos peligrosos se pelearon en la vía pública y protagonizaron escenas que causaron alarma entre los vecinos.

Por ellos, los agentes, tras analizar las manifestaciones de los primeros funcionarios intervinientes del Cuerpo de la Policía Local, llevaron a cabo las diligencias necesarias para, por un lado, identificar a los implicados en la reyerta y, por otro, determinar el motivo de su inicio.

De esta manera, los policías supieron que horas antes de la pelea uno de los participantes manifestó que se había producido un intento de agresión contra su persona, lo que condujo a una situación en la que dos grupos que iban a bordo de varios vehículos comenzaron a buscarse con la finalidad de agredirse.

Finalmente, se encontraron en la zona de la Carretera General del Sur y se desencadenó una reyerta entre ellos que no dejó lesionados de consideración.

PERTRECHADOS CON DIFERENTES ARMAS

La investigación contrastó que estas personas se habían pertrechado de diferentes armas blancas y objetos peligrosos como machetes, barras de hierro e incluso piedras de grandes dimensiones para reñir.

En este sentido, parte de estas armas blancas y objetos contundentes fueron recuperados por la Policía Local en la capital tinerfeña y en la ciudad de los Adelantados horas después de la riña.

Los policías nacionales identificaron a diez personas que, presuntamente, habían participado en la pelea. Una tras otra, se procedió sucesivamente a su detención y traslado a dependencias policiales, donde fueron oídas en declaración.

Por último, una vez que los investigadores dieron por esclarecido el hecho, trasladaron las actuaciones llevadas a cabo, registradas en el atestado realizado al efecto, a la autoridad judicial competente.