La crisis del coronavirus ha impactado de manera significativa en el mercado inmobiliario de Canarias, propiciando un trasvase de las viviendas vacacionales al alquiler residencial, especialmente en las capitales y los principales núcleos turísticos del sur.

El secretario de FEPECO y delegado territorial de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios y Promotores, Isidro Martín, ha señalado en COPE que "actualmente hay más oferta dentro del mercado residencial porque los propietarios de la mayoría de inmuebles que se destinaban al alquiler turístico no han podido darles salida desde el inicio de la pandemia y necesitan amortizar su inversión y garantizarse unos ingresos mínimos, aunque también es cierto que la inseguridad jurídica de la ley de arrendamiento urbano disuade a muchas personas por la imposibilidad de desahuciar en un tiempo razonable en caso de impago".

En esta línea, ha subrayado que los precios de los pisos se han ido moderando este año, pero todavía no se observa una bajada sustancial. "En Tenerife, el precio medio para una vivienda amueblada de 80 metros cuadrados, con dos dormitorios, en el centro de Santa Cruz, ha pasado de 950 euros a 800 euros. Si se busca algo más asequible, en barrios como el de Salamanca se pueden encontrar casas por 600 o 700 euros mensuales", ha afirmado.

"También hay que destacar que en los municipios del norte ahora hay mayor demanda de hogares con patio, terraza o balcón. Entre Tacoronte y La Orotava, en las medianías por encima de la autopista, es posible conseguir una casa de tres dormitorios por 600 o 650 euros", ha asegurado.

Isidro Martín ha querido aclarar además que "en el precio del alquiler residencial normalmente se incluyen los gastos de la comunidad, pero el agua y la luz va aparte".

El portavoz del sector considera que este es un buen momento para vender o comprar vivienda. "Los que puedan permitírselo deberían estudiar todas las opciones. Nosotros recomendamos contar siempre con el asesoramiento de los profesionales a la hora de realizar cualquier operación. No se debe olvidar que nuestros servicios son importantes, puesto que agilizamos los trámites y ofrecemos inmuebles en condiciones más ventajosas", ha concluido.

Mientras, los inquilinos reclaman a los propietarios y a las agencias inmobiliarias una rebaja de los precios que se adapte a la grave situación económica que vive el archipiélago, con miles de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo desde el mes de marzo. Entre otras cosas, cuestionan las fianzas que hay que abonar o los elevados costes de gestión.