El certificado covid entrará mañana en vigor en el archipiélago y tendrá una vigencia inicial de un mes, hasta el 10 de enero.

Su uso permitirá a los sectores que lo apliquen, especialmente a la restauración, flexibilizar las restricciones de aforos y horarios que estén en vigor en función del nivel de alerta en el que se encuentre la isla correspondiente, ya que podrán acogerse a las medidas del nivel inferior.

Para ello se requerirá una prueba diagnóstica de infección activa negativa, sustituible por el certificado de vacunación o de haber pasado la enfermedad. La supervisión del cumplimiento de esta normativa queda sujeta a la actividad inspectora de Salud Pública y de los cuerpos y fuerzas de seguridad.

El Servicio Canario de la Salud ha puesto a disposición de la ciudadanía una aplicación móvil de lectura de código QR de fácil uso para que la medida sea efectiva. Esta herramienta, denominada lector covid SCS, se podrá descargar desde las tiendas Apple Store, Google Play y Huawei App Gallery.

INQUIETUD EN LA POLICÍA

El delegado del sindicato CSIF en la Policía Local de la capital tinerfeña, Jesús Illada, ha mostrado en COPE su preocupación por el impacto que tendrá la exigencia del certificado de vacunación en los establecimientos públicos.

"Nos tememos que será la moda de los negacionistas ir a armar el pollo, como se dice vulgarmente, en los locales que decidan aplicarlo. Nos llamarán y tendremos que intentar mantener el equilibrio para que no se entienda que coaccionamos al cliente para que no acceda al establecimiento o al dueño para que haga cumplir su derecho de admisión", ha precisado.

En esta línea, Jesús Illada ha subrayado que la labor de los agentes será fundamental para evitar que se registren incidentes graves.
"Tendremos que procurar que no se produzca un problema de orden público y a ver cómo podemos escapar del temporal, pues nos tememos un aluvión de servicios añadidos a todo lo que tenemos que hacer a diario", ha concluido.