Economía
Canarias descarta bajar el IGIC y busca alternativas para reducir los costes de los ganaderos
Hacienda reconoce que el incremento de las mercancías deja al sector en una situación muy complicada

El viceconsejero de Hacienda, Fermín Delgado, analiza los impuestos a los que hacen frente los ganaderos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Gobierno de Canarias admite que hay "un problema real de difícil solución" en el aumento de los costes de las mercancía que se importan a las islas, porque está originada por el aumento del combustible y no en un incremento básico de la demanda.
El viceconsejero de Hacienda, Fermín Delgado, ha reconocido las dificultades que atraviesan los ganaderos para importar cereales o forraje y asegura que están trabajando, a través de la Consejería de Agricultura, para mejorar las ayudas. Sí se ha mostrado contrario a que ese apoyo pase por una bajada del Arbitrio sobre las Importaciones y Entrega de Mercancías en Canarias (AIEM) y del IGIC. "Si bajamos el AIEM, estamos perjudicando a la producción local porque reducimos su producción, ya que los importadores saldrán ganando, pero los productores perdiendo", ha señalado en una entrevista a Mayer Trujillo en La Mañana en Canarias.
Sobre el IGIC, Delgado se ha negado a una rebaja porque afectaría a la financiación de los servicios públicos y de las corporaciones locales. "Las ayudas directas tienen más utilidad y ayudan más al ganadero que la reducción del IGIC", ha señalado.
Una de las opciones sería modificar el Régimen Específico de Abastecimiento (REA) para redistribuir las ayudas de unos productos a otros, con un margen del 20 % en cada campaña. "Estamos estudiando eso, pero no es fácil, porque incrementar la ayuda a los cereales, además de que genera problemas al resto de productores, tiene que traducirse en un menor coste para los ganaderos, y eso con los intermediarios no siempre ocurre", ha precisado.
El viceconsejero se ha mostrado partidario de que "las grandes superficies compren los productos locales y los vendan a precios razonables; no podemos obligarlos pero sí presionarlos".