Los últimos días del mes de noviembre son sinónimo de San Andrés. La fiesta del apóstol tiene una gran tradición en Tenerife porque está vinculada a la apertura de las bodegas y el descorche del vino nuevo, con multitud de actos de gran popularidad.

Este año, la crisis sanitaria ha obligado a prácticamente eliminar cualquier celebración para evitar contagios. Días atrás, el Gobierno de Canarias ya mostró su preocupación de que San Andrés produjese un aumento de los casos de coronavirus en una isla que por sí ya registra la gran mayoría de positivos diarios de todo el archipiélago.

El Gobierno teme que San Andrés y el vino disparen los contagios en Tenerife

La Policía vigilará que no se celebren fiestas justo cuando las restricciones en Tenerife "están empezando a dar algún fruto"

Santa Cruz de Tenerife 19 nov 2020 - 19:55

A ese ruego de aplazar la fiesta se une el Cabildo de Tenerife. El consejero de Agricultura, Javier Parrilla, pide a la población quedarse en casa, porque "es importantísimo para celebrarlo en los próximos meses o durante el resto de nuestras vidas".

"Ya tendremos tiempo suficiente de festejar San Andrés y de probar el vino de 2020. Tenemos una ventaja, que el vino aguanta y resiste en el tiempo", recuerda. Parrilla insiste en que es vital no hacer celebraciones este año: "Nuestras familias, nuestros amigos, nuestra salud y nuestra economía lo merecen".

Precisamente, el Cabildo ha suspendido el tradicional descorche del vino que suele celebrarse cada año en El Sauzal, pero sí ha mantenido la entrega del Premio San Andrés, con un aforo muy limitado en la Casa del Vino.

Este año, el galardón ha recaído en Bodegas Marba, con sede en Tegueste. Su propietario, Domingo Martín cruz, agradeció al Cabildo de Tenerife la "sensibilidad que ha tenido con el sector vitivinícola, duramente castigado por las inclemencias del tiempo y por el cambio climático". Un emocionado bodeguero recordó los duros inicios de la bodega de la mano de su esposa, Emérita Báez, también presente en el acto, y subrayó que la meta de Bodegas Marba ha sido siempre la de "lograr la excelencia". "Podemos estar orgullosos de nuestros vinos, como demuestran los premios conseguidos en todos estos años”, aseguró Martín, quien apuntó también al interés de empresas distribuidoras internacionales por contar con sus productos.