La inacción y la falta de respuestas del Estado sobre los cayucos abandonados en el litoral de Arona han llevado al área de Seguridad del Ayuntamiento a preparar un dispositivo para su retirada y traslado a una ubicación más acorde con sus características, que no sean el espacio público.

En los últimos meses, el municipio se ha convertido en uno de los principales puntos de llegada de embarcaciones, especialmente dirigidas al puerto de Los Cristianos por Salvamento Marítimo por las condiciones que este ofrece. En esos casos, la Subdelegación del Gobierno sí se ha hecho cargo de unos cayucos que, considerados prueba judicial, son llevados a un emplazamiento de este organismo y sobre los que la corporación no puede adoptar decisiones, al ser una competencia exclusiva del Estado.

Una situación diferente es la que afrontan las embarcaciones que han llegado por sus propios medios a la costa de Arona, sobre todo a Las Galletas. En esta localidad, al menos dos de ellas están abandonadas en la propia playa, sin que el Estado haya respondido a los diferentes requerimientos y comunicaciones que ha recibido por parte del Ayuntamiento.

Esta situación es similar a la de otros municipios, que a lo largo del día de hoy han comenzado a retirar este tipo de embarcaciones, dándoles la consideración de residuo sólido abandonado en la playa. De esta forma, Arona actuará en los próximos días para trasladar los cayucos.

El concejal del área de Seguridad, Francisco Marichal, ha explicado que “desde el primer momento tomamos cartas en el asunto, poniéndonos en contacto y realizando requerimientos al Estado, solicitando la retirada de la playa de estas embarcaciones, al considerarla el lugar menos indicado para almacenarlas, respondiendo, además, a las peticiones de nuestros vecinos”.

“No obstante -ha agregado-, la falta de respuestas y de soluciones concretas por parte de este, han llevado al Ayuntamiento a preparar ya de cara a los próximos días una retirada unilateral de los cayucos para su traslado a una ubicación más adecuada”.