La situación de pandemia ha sido especialmente cruenta para los sectores de la hostelería y el turismo. Ante el anuncio del fin del estado de alarma el próximo día 9 de mayo se puede vislumbrar una mejora para el panorama económico de las empresas.

Sin embargo, las reservas en los alojamientos de Tenerife no se han visto incrementadas de manera significativa en los últimos días. José Fernando Cabrera, presidente del Foro Amigos del Sur, considera que aún “es pronto” para sacar conclusiones y que se pueda ver de verdad reflejado un aumento realmente importante de las reservas. “De momento, van a un ritmo normal. Fundamentalmente, proviene de Francia y países del este, como Letonia, Estonia, Polonia y república Checa”, destaca el empresario.

Según sus predicciones, el previsible crecimiento de la demanda se notará cuando la decisión del toque de alarma sea definitiva, según Cabrera “a partir de los días 10, 11 o 12 de mayo”.

Los datos epidemiológicos también tendrán su peso en la mejora de las cifras de los centros alojativos. El presidente del Foro Amigos del Sur entiende que la población es “muy prudente” a estas alturas de la pandemia, y adoptará decisiones en función de la marcha de la vacunación y la incidencia acumulada de contagios.

La posibilidad de mejora de las cifras de vistantes dependerá también irremediablemente de la situación del mercado internacional, que atrajo a las islas a 13,15 millones de turistas extranjeros en 2019.

Los mercados europeos se abrirán o no en verano dependiendo de las circunstancias del país de origen y sus datos epidemiológicos y de los datos que se mantengan en los destinos. Países como Reino Unido, principal emisor de turistas extranjeros del archipiélago con un 37,1% del total, se encuentran ya con un panorama muy positivo en la lucha contra la pandemia. Su alto ritmo de vacunación de las primeras dosis garantiza una cobertura importante, y una mejoría de las números palpable. Otro gran emisor de turistas es el alemán (19,1% del total de visitantes extranjeros en 2019) que ha vacunado con al menos una dosis a más del 23% de la población, y, pese a ir a un ritmo menor que Reino Unido, se mantienen las esperanzas con respecto a la reapertura del turismo extranjero.