Miren en la segunda hora del programa vamos a hablar hoy de cómo está el tema de la realización de test en destino a los turistas que nos visitan, con protagonistas en primera personas del sector turístico, y la verdad es por lo que ya he podido hablar con ellos, todavía no hemos podido sacar adelante esta herramienta fundamental para una industria tan vital en la economía de nuestras islas.

Me constan los esfuerzos realizados y la insistencia desde el Gobierno de Canarias, especialmente por parte su consejera Yaiza Castilla, también el empeño de Pedro Martín desde el cabildo de Tenerife, pero ya sea desde el gobierno central o desde AENA todo parece ser impedimentos. Y hay dos factores más que desde luego son claves y no ayudan en absoluto : el primero la crítica situación en cuanto a la pandemia que están atravesando algunos de nuestros mercados emisores, como el Reino Unido, Italia, Francia y ahora también Alemania. Y el segundo es que de nuevo, el semáforo COVID de la UE nos vuelve a colocar a toda España, incluyendo Canarias, en semáforo rojo, lo que obliga en muchos casos a guardar cuarentenas a los turistas que regresan a sus países.

Comprenderán que ante todo esto, en panorama es realmente desolador. Me decían ayer algunos empresarios turísticos que los niveles de ocupación están prácticamente a un 10% y que paulatinamente van a seguir cerrando instalaciones hoteleras. Los anunciados vuelos de TUI están llegando casi vacíos, y la hostelería se mantiene a duras penas con público local, los que consiguen permanecer abiertos.

Así que con estos datos, tengo la impresión, y ojalá me equivoque, que la temporada de invierno hay que darla también por perdida. Mucho tiene que cambiar el escenario con test o sin test, para que haya un mínimo de rentabilidad en las empresas que dependen del turismo en los próximos meses. Y eso créanme es una muy mala noticia para TODOS los canarios, porque va en detrimento de nuestra economía en general.

Desde luego animo a los políticos a que no tiren la toalla en ningún caso y sigan peleando por lo que es justo para Canarias, pero la coyuntura no invita a ser demasiado optimistas.