Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Sevilla, a la que pertenece Tenerife, han decidido retomar "la normalidad del culto externo", tal como se ha empezado a hacer de manera puntual en otros lugares de España.

De esta forma, volverán a permitirse las procesiones y otras celebraciones religiosas en la calle año y medio después del comienzo de la crisis sanitaria. Los obispos consideran que la evolución de la pandemia es "favorable", con "un descenso de contagios y el avance de la vacunación como aspectos más destacados de este tendencia positiva". "Damos gracias a Dios, a quien hemos clamado constantemente, y a su bendita Madre, por escuchar nuestra oración", añade la nota publicada este lunes.

A pesar de esto, desde las diócesis "se reitera el llamamiento a los fieles para que sigan atendiendo las disposiciones y recomendaciones que emanan de las autoridades competentes, un presupuesto que ha resultado fundamental para poder afrontar el regreso a la normalidad en el culto".

"Al mismo tiempo, se agradece públicamente la colaboración de los fieles en estos meses en los que el culto interno y externo se ha visto afectado de forma relevante", termina.

Esta disposición no será efectiva en la Diócesis Nivariense hasta la publicación del decreto del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez.