Como un tiro en el pie. Así fueron los minutos finales del partido. La derrota del CD Tenerife ante el CD Mirandés, sin menospreciar la actuación visitante, tuvo mucho de deméritos blanquiazules en una tarde aciaga ante el gol y con un funcionamiento defensivo desconocido en el conjunto que dirige Luis Miguel Ramis.

Incómodo durante toda la tarde, el equipo insular logró ponerse por delante en el marcador al borde del descanso. Fue después de una internada de Álex Muñoz, que fue derribado por Carreira dentro del área. El penalti resultante lo transformó Michel Herrero. Hasta ese momento, el partido había sido cerrado. Casi sin ocasiones, más allá de un zarpazo de Carlos Ruiz a la salida de un córner (23’) y un disparo de Shashoua (38’), el Tenerife había logrado eludir la trampa mirandesista hasta ese momento.

Pero sorprendentemente cayó de lleno en ella en la segunda parte. Y eso que nada más empezar falló Álex Muñoz un gol cantado (46’) y estrelló un tiro en el larguero Shashoua (47’). El choque se fue rompiendo y el Mirandés empezó a lograr que ya había conseguido contra otros rivales: separar sus líneas, provocar duelos individuales y obligar a correr al bloque defensivo adversario. Dio un aviso Íñigo Vicente (61’). Pero a Ramis le costó dar el paso de fortificarse y bajarle pulsaciones al duelo.

Camello volvió a recordarle al Tenerife que quedaba mucho para el final (68’). Ya con un ida y vuelta declarado y aceptado por las dos partes, perdonaron la sentencia Shashoua (71’), Enric Gallego (74’) y Carlos Ruiz (75’). Entraron Larrea y Pomares para, por fin, buscar solidez. Y sin acomodarse, gol del Mirandés. Un boquete por la banda izquierda local permitió a Iago López asistir a Simón (82’).

Fue tal el varapalo que los blanquiazules sintieron la necesidad de buscar la victoria como fuera. Y ese como fuera resultó letal. Se descubrió, descuidó las vigilancias y permitió una acción final que acabó en el 1-2. Previamente Carlos Ruiz había estrellado un cabezazo en el larguero (90’). Pero de nada valió lamentarse. En un ejemplo gráfico de lo que fue su segunda parte, el Tenerife defendió uno contra uno al delantero descolgado del Mirandés y este ganó la partida para acabar asistiendo a Simón (95’) con el alargue cumplido. El hermano de Joselu, con un doblete, se cobró su venganza y castigó a un conjunto insular que pagó cara su osadía.

CD Tenerife (1): Juan Soriano; Mellot (Moore, 46’), Sipcic, Carlos Ruiz, Álex Muñoz; Míchel, Corredera (Ethyan, 86’); Mollejo (Rubén Díez, 70’), Shashoua (Larrea, 79’), Elady (Pomares, 79’); Enric Gallego.
CD Mirandés (2): Lizoaín; Carreira (Iago López, 46’), Odei (Álex López, 79’), Arroyo, Imanol; Rementería (Íñigo Vicente, 46’), Oriol Rey, Capellini, Hassan (Brugué, 59’); Marques (Simón, 64’) y Sergio Camello.
Goles: 1-0 (44’): Míchel Herrero, de penalti; 1-1 (81’): Simón; 1-2 (90+5’): Simón.
Árbitro: Milla Alvendiz, asistido desde las bandas por Tejero García y Ríos Vargas. Amonestó por parte local a Mellot (15’), Gallego (18’), Carlos Ruiz (82’), Larrea (83’); y por parte visitante a Marques (22’), Álex López (85’) y Lizoaín (90+1’). Árbitro de VAR: Javier Iglesias Villanueva.
Incidencias: Partido de la sexta jornada de LaLiga SmartBank, disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante 9.957 espectadores. Antes del partido se procedió a un aplauso colectivo en forma de apoyo y sensibilización con el pueblo palmero, debido a la erupción volcánica ocurrida durante el domingo.