No pudo empezar de mejor manera la temporada 20-21 para el C.D. Tenerife, que se estrenó con victoria en el debut en la competición (2-0) ante el Málaga C.F. Un encuentro muy serio de los tinerfeños de principio a fin, casi sin errores y con eficacia de cara al gol.

Y eso que el partido no empezó como le gustaría a Fran Fernández, que vio como las primeras llegadas con peligro las realizaba el equipo visitante. El primer susto llegó en el minuto 3 cuando un centro de Tete Morente desde la derecha se paseó por el área, encontrando a Rahmani en el segundo palo, que no adelantó a su equipo gracias a que Bruno Wilson consiguió despejar su remate bajo palos.

Con el paso de los minutos el equipo se fue soltando, y poco a poco encontró espacios para generar peligro ante la meta de Dani Barrio, aunque sin conseguir rematar a portería. Buenos centros desde los costados, generaron las mejores llegadas, y con ello, la primera gran oportunidad de los chicharreros, un remate en semi volea de Pomares, que se marchó cerquita del palo convirtiéndose en una de las mejores ocasiones de los primeros 45 minutos.

Cerca del final, cuando todo parecía indicar que el resultado al descanso sería un 0-0, apareció la figura de Suso Santa, el cual recibió un rechace de Javi Alonso dentro del area, para fusilar a Dani Barrio. El propio jugador tinerfeño, casi ni celebró el tanto al creer que estaba en posición de fuera de juego, algo que a los pocos minutos, tras revisión de VAR, confirmó que no por lo que el gol subió al marcador confirmando el 1-0. Resultado con el que llegaríamos al descanso.

La segunda mitad arrancó con una mala noticia para la afición tinerfeña, y es que a los pocos minutos de reanudarse el juego, Suso Santa tuvo que abandonar el partido por lesión. En su lugar entró el debutante Jacobo, que a la postre sería protagonista del encuentro. Y esque pocos minutos después, el Tenerife consiguió recuperar un balón, tras un error del Málaga, en campo rival, y tras asistencia de Apeh, el propio Jacobo logró batir con la zurda y por bajo al meta rival.

Poco más pasó de ahí al final, un Tenerife solido y con buenos movimientos defensivos, consiguió cerrar sin sufrir su primera victoria de la temporada. Se convierte así, en el séptimo año consecutivo en el que debutando en casa, los blanquiazules comienzan la liga ganando.