Este Tenerife está empeñado en ilusionar a su afición. Y no lo hace solo con los resultados, que es lo más importante, sino que aplica maneras futbolísticas para pensar que ha alcanzado su estado actual con capacidad para mantenerlo mucho tiempo. A su tradicional solidez defensiva (ya lleva 383 minutos sin encajar un gol) ha añadido capacidad para gestionar los partidos en los que logra ponerse en ventaja y diversos resortes ofensivos. Ayer fueron dos contragolpes de manual los que le permitieron decantar la balanza.

Apretó el Valladolid cuando recibió el primer golpe y lo intentó, casi noqueado, después del 0-2. Pero la segunda mitad se convirtió en un sufrimiento para los de Pacheta, incapaces de generar fútbol o de llevar, siquiera, el encuentro a campo tinerfeño y la preocupación a Juan Soriano. Vivió de forma apacible ese tramo el cuadro insular, que incluso dispuso de ocasiones para agrandar la herida blanquivioleta.

El partido ya empezó torcido para los locales, que concedieron un remate claro a Elady (2’) como aviso de lo que estaba por llegar. A los 11 llegó una salida al contragolpe para enseñar en las escuelas de fútbol. Salió Carlos Ruiz con fuerza, descargó en profundidad hacia Enric Gallego y este asistió a Shashoua quien, tras librarse del central con un recorte seco en el área, alojó el balón en el fondo de la portería. Lo celebró con rabia el inglés, al que no le salían del todo las cosas en esta primeras jornadas.

Reaccionó con rabia el Valladolid, que estrelló un balón en el larguero primero (20’) y obligó a Soriano a intervenir en una falta de Olaza (24’). En medio pidió dos penaltis inexistentes. La sensación era de nerviosismo. Y se iba a acrecentar poco después, cuando Michel Herrero enganchó un disparo desde la frontal del área que, tras golpear en el poste derecho, dio en la espalda de Roberto y se coló en la portería (28’). Cero a dos. Afloraron los pitos en Zorrilla.

Pacheta retiró a El Yamiq, con tarjeta y presuntas molestias, pero no arregló el desaguisado. Cada salida del Tenerife era sinónimo de peligro. Óscar Plano y Alcaraz cerraron los intentos, ya menos peligrosos, de los pucelanos antes del descanso. El siguiente movimiento del técnico local fue dar entrada a Sergio León para jugar con dos puntas y recortar la defensa de cinco a cuatro zagueros.

El asunto no se tradujo en más peligro para el área blanquiazul, sino en menos control para el Valladolid. Gestionó bien la escuadra visitante esta segunda parte y supo Ramis dar aire a los suyos con Sergio González y Rubén Díez por Mollejo y Shashoua, ambos extenuados. Enric Gallego dispuso de una clara ocasión para sentenciar la contienda (69’) y, más tarde, llegó una triple ocasión en la que Sergio González, Corredera y Rubén Díez rondaron el gol. Lo impidieron entre Roberto, el palo y un poco de la suerte que le había faltado hasta entonces a los blanquivioletas.

No había solución. El partido se marchaba para un Valladolid impotente, silbado por su afición que llegó a pedir a los suyos algo más de valor como solución para afrontar lo que estaban viviendo. La imagen del final, con titulares y suplentes del Tenerife unidos en un círculo, definió el encuentro. Un equipo por hacer contra uno hecho, que ayer logró su segundo triunfo a domicilio de la temporada.

Real Valladolid: Roberto Jiménez; Luis Pérez, El Yamiq (Javi Sánchez, 21’), Kiko Olivas (Sergio León, 46’), Queirós; Lucas Olaza; Roque Mesa (Anuar, 60’), Óscar Plano, Alcaraz (Aguado, 76’); Weissman, y Toni Villa (Hugo Vallejo, 60’).
CD Tenerife: Soriano; Mellot (Moore, 78’), Sipcic, Carlos Ruiz, Álex Muñoz; Míchel Herrero, Corredera (Larrea, 86’); Mollejo (Rubén Díez, 64’), Shashoua (Sergio, 64’), Elady; Enric Gallego (Apeh, 78’).
Goles: 0-1 (11’): Shashoua. 0-2 (28’): Roberto, en propia puerta..
Árbitro: Gálvez Roscón (Comité madrileño). Asistido en las bandas por Bernal Martín y Santiago Sacristán. Amonestó por parte local a El Yamiq (3’), Óscar Plano (43’), Javi Sánchez (67’); y por parte visitante a Shashoua (26’), Míchel Herrero (39’), Enric Gallego (67’), Mollejo (83’) y Sergio González (88’). Árbitro de VAR: Daniel Ocón Arráiz.
Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga Smartbank, disputado en el Estadio José Zorrilla de Valladolid, ante 13.699 espectadores.