El C.D. Tenerife parece empeñado en seguir complicándose la vida en este tramo final de campeonato. Nueva derrota, en esta ocasión posiblemente sin merecerlo, ante una U.D Almería, que aprovechó los regalos que le concedió el equipo chicharrero.

Un partido que estuvo nuevamente condicionado por una expulsión en la primera parte, tal y como ya sucedió en otras ocasiones de la temporada. La mas reciente ante el C.D. Castellón hace apenas unos días. En esta ocasión, el jugador que se tuvo que marchar a la caseta antes de tiempo, fue Alberto Jiménez, el cuál volvió a perder la cabeza en una acción puntual del partido, con la consecuencia de condicionar por completo el resultado del partido para su equipo.

LA PRIMERA PARTE

El Tenerife no empezó mal el partido, con el respeto evidente que merecía el rival, pero con la suficiente personalidad para también generarle problemas, y dudas al equipo de Rubi. Es cierto, que no conseguía generar ocasiones claras, pero pisaba el área del meta almeriense con bastante frecuencia.

Esos sí, el Almería también daba pequeñas pinceladas de su calidad y de su potenmcial ofensivo, con acercamientos que pusieron en mas de una ocasión en aprietos la portería de Dani Hernández. Quizás la ocasión mas clara de los primeros 45 minutos, fue para el propio equipo andaluz. Un envío largo a la espalda de Alberto, fue controlado por Carvalho cerca del área pequeña, pero su remate fue desviado en el último instante por Dani. Desde esa intentona el Tnerife, pareció preocuparse mas por no encajar el primero, que por seguir buscando el tanto que le adelantara en el marcador.

Con el paso de los minutos, el equipo de Ramis se volvió a asentar en el terreno de juego, y cuando parecía que volvía a controlar el partido, llegó el monumental error de Alberto, que condicionaría el resto del encuentro. Una entrada innecesaria, con la plancha por delante, y con fuerza desmedida, en una zona del campo que ni siquiera generaba ningún tipo de peligro, el majorero se tuvo que marchar al vestuario. Quedaban pocos minutos para el descanso, tiempo en el que el entrenador blanquiazul aprovecharía para ordenar a los suyos.

LA SEGUNDA MITAD

En la reanudación, y ya con Sergio González incorporado al puesto de central, el Tenerife una vez mas se veía en la obligación de defender con uñas y dientes su portería, para por lo menos no perder el partido, y que alguna jugada, pudiera acercarse a la meta rival.

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Y no empezó mal, los tinerfeños se defendían sin estar muy cerca de su área, e incluso se desplegaba en ataque con gente, generando dudas y ocasiones. La más clara fue para Fran Sol, el delantero no pudo dirigir entre palos un centro medido desde la derecha, y su golpeo en plancha se marcho cerca del poste derecho.

El Almería dominaba, pero no lograba poner en apuros a Dani, que atajaba sin dificultades las intentonas desde lejos de los de Rubi. Pero el Almería es mucho Almería, y en un error en salida de los nuestros, Sadiq corrió a la espalda de los centrales y regaló el gol en bandeja a Ramazani complicando así de manera casi insalvable el partido al Tenerife.

Pese a eso el equipo lo siguió intentando, e incluso tuvo de nuevo la oportunidad de empatarlo en la última jugada del partido. Una falta desde la frontal lanzada por jacobo, se marchó cerquita de la meta de Makaridze, y certificaba así una nueva derrota de los tinerfeños en el Heliodoro. Algo que por cierto no sucedía desde el mes de Diciembre, cuando en aquella ocasión el equipo entrenado por Fran Fernández caía por 1-2 ante el Sabadell, el cual será, además, próximo rival del C.D. Tenerife.