Sin duda, el mejor partido del CD Tenerife en la temporada. Todo se puso de cara a los veinte segundos de partido. Balón que recibe Enric Gallego, para poner un zapatazo con la zurda en la escuadra de Valles. Locura en el Heliodoro con el tempranero gol blanquiazul, que no iba a ser el único...

Transcurría el minuto cuatro de encuentro, cuando una jugada de Iván Romero en el carril izquierdo, iba a llegar en asistencia a Gallego, que batía por abajo a Valles para poner el 2-0 en el marcador.

Se desató la locura en la grada con los dos goles tempraneros de los blanquiazules que dejaba noqueada a la UD Las Palmas. Eso sí, un mundo por delante.

En el minuto diez de partido, estuvo a punto de hacer el tercero Waldo Rubio, pero su disparo se fue a la derecha de Valles. El público empujaba, el Tenerife controlaba el encuentro la UD Las Palmas estaba completamente fuera del choque.

El Tenerife presionaba, las líneas se mantenían en lo que había planteado Luis Miguel Ramis y el partido salía a pedir de boca. Quizás, la única nota negativa de la primera parte, fue la lesión de Elady Zorrilla, que parece tener rotura muscular e n la parte posterior del muslo. En su sutitución, entraba Borja Garcés.

Cuando se firmaba el 2-0 para el descanso, iba a llegar el tercero de los blanquiazules. Contra bien ejecutada tras un saque de esquina de Las Palmas, que mandaba al fondo de las mallas Waldo Rubio para continuar con la fiesta blanquiazul.

Con un gran Tenerife y un gran resultado se llegaba la descanso (3-0).

García Pimienta mostró a “los culpables” en el descanso ya que en la reanudación dejó fuera a Mfulu, Loiodice y Loren Morón para dar entrada a Fabio, Kaptoum y Andone, pero... ni así pudo con el Tenerife.

Sí que estuvo un poco más persistente en ataque en los primeros compases de la segunda mitad, pero poco más dio Las Palmas para intentar lavar la mala imagen de la primera mitad.

El Tenerife seguía en su afán de presión, mantener a su rival a su compás y buscar sus opciones para "matar" el choque. Alguna de ellas llegaba para terminar de sentenciar el choque, aunque no iba a estar fino en ataque.

Las Palmas recortó distancias en el minuto ochenta y uno, tras un zapatazo dentro del área de Álvaro Jiménez, un espejismo (3-1).

El Tenerife se resintió en el aspecto físico y en ello trabajó Luis Miguel Ramis para dar frescura al equipo. Se descontaron cinco minutos al choque, que iba a dar para algo más. Penalti en revisión por el VAR que Arcediano Monescillo pitó, para que Nacho Martínez, al que Cardona derribó el área, se encargase de hacer el 4-1 final para delirio de la afición tinerfeña.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Gran victoria, que servirá para reforzar la moral blanquiazul y afrontar con otra cara la recta final de la temporada.

Los blanquiazules visitan a la SD Alavés el próximo Sábado a las 17.30h.

Los blanquiazules