No pudo tener un desenlace más cruel, la temporada de la UD Granadilla Tenerife. Lucha, dominio, ilusión y muchos adjetivos más, dejaron entrever una buena primera parte.

Las tinerfeñas dominaron el partido, salieron mucho mejor e incluso dispusieron de llegadas con peligro, eso sí, sin llegar a culminarlas. El dato es claro, 9 córners a favor en la primera mitad...

Se notó mucho, también, que el Sporting de Huelva le tenía tomada la matrícula a Martín Prieto, la andaluza, apenas pudo tener ocasiones de plantarse en el mano a mano. Aún así, Nasello, María José y Martín Prieto, llevaban al área andaluza las mejores jugadas. En una de ellas, tras un córner, Gavira marcaba el 1-0, pero la asistente lo anulaba por manos. Otro saque de esquina, dejaba el uy en la afición tinerfeña, después de un remate de cabeza de Cubedo, que se iba al poste. Sin suerte de cara a portería, se llegaba con el 0-0 al descanso.

En la segunda mitad, el Granadilla continuó con su plan de partido, un plan que no iba a dar resultado de cara a gol. Francis Díaz buscó cambios revulsivo, dando entrada a Koko, Robledo y compañía, pero la suerte estaba negada. Pisco buscó un centro desde la izquierda, pero éste, se estrellò en el larguero.

Otro centro de la grancanari, estuvo a punto de entrar, ya que el balón se le escapaba de las manos a la guardameta del Sporting de Huelva, aún así, el balón salió lamiendo el poste.

Transcurridos setenta minutos, llegaba la jugada clave del partido. Una falta sin aparente peligro, en el centro del campo, fue rematada, completamente sola, por Patri Ojeda, el balón se fue al poste y al fondo de la red.

Caras de incredulidad en la afición tinerfeña, pero con 20 minutos por delante para seguir soñando.

Un sueño que se desvaneció con el pitido final, un sueño, que no debe empañar la gran temporada de las sureñas.