Tras este tiempo de incertidumbre y entrenamiento diferente a lo que los futbolistas están acostumbrados, al fin llega esta semana previa de competición y el CD Tenerife ya conoce la fecha de sus dos primeros encuentros. El primero será el viernes 12 de junio como visitante frente al Fuenlabrada y le seguirá el del día 15 en el que se enfrentará al Málaga en el Heliodoro. El central blanquiazul, Carlos Ruiz, declaró en rueda de prensa que esperan llegar lo mejor posible en esta recta final porque “queremos que la afición se sienta orgullosa de nosotros” aunque sea desde casa.

Carlos Ruiz cree que lo que marcará la diferencia entre los equipos en este final de liga va a ser la capacidad de gestionar las lesiones y el corto período de descanso entre los partidos. “Vamos a tener que estar disponibles todos porque va a ser un mes muy intenso de competición y la clave va a ser el fondo de armario que tengan los equipos”, explicó. El conjunto tinerfeño tiene una plantilla muy amplia y, a su juicio, con mucha experiencia. Argumenta que lo más parecido que han vivido fue la hilera de partidos que se disputaron en el mes de enero y “el equipo en ese momento respondió a la perfección”. El riego de lesión aumenta, pero es algo que todos los equipos deben asumir. “Tenemos que dar el 100%. En nuestro caso creo que estamos preparados de sobra”, expresó.

Ante la proximidad de los partidos, Carlos Ruiz piensa que la preparación mental estará al nivel de la física. “Una semana mala te puede mermar mucho mentalmente y puede ser fundamental de cara a los resultados”, añadió.

En cuanto a los objetivos, destacó que siguen siendo los mismos que cuando se paró la competición. Bajo su opinión, “si no se hubiera detenido hubiéremos amarrado con suficiencia la permanencia con la dinámica que llevábamos. Queremos asegurar cuanto antes esos 50 puntos que nos den la tranquilidad”. Sin embargo, recalcó que, de conseguirlo con suficiente anterioridad, la plantilla no se va a relajar y tratarán de quedar lo más arriba posible en la tabla.

Por otro lado, la situación de jugar sin público se torna extraña para los futbolistas. En ese sentido, el jugador granadino opinó lo siguiente: “Todos en algún momento de nuestra trayectoria hemos jugado en categorías inferiores y sabemos lo que es jugar con menos cantidad de gente. Al principio si que será un poco raro, pero en el momento en el que pite el árbitro las ganas de jugar se van a imponer a lo que haya alrededor”.