En el contexto de una semana marcada por la manifestación de algunas peñas el próximo domingo contra la gestión de Miguel Concepción, el entrenamiento vespertino de este miércoles fue interrumpido por un grupo de unos 15 aficionados, que exigieron hablar con los capitanes de la plantilla. Los protagonistas se identificaron como miembros del Frente Blanquiazul, y siempre de forma pacífica lograron su objetivo manteniendo un diálogo con Suso Santana, Carlos Ruiz, Raúl Cámara y Aitor Sanz.
Fue el propio Luis César Sampedro, el que convenció a este grupo de aficionados para que abandonaran el césped tras 10 minutos de charla, tras la cual continuó la sesión preparatoria con normalidad. El C.D. Tenerife, hizo público un comunicado en el que condena “enérgicamente los hechos, que han sido puestos en conocimiento de la autoridad judicial competente”. Además se anunció que por el momento, todos los entrenamientos serán a puerta cerrada, para evitar este tipo de acontecimientos.