Hablar de sentimiento murguero en el Carnaval es hablar de Diablos Locos. La murga fundada en 1971 es una de las que cuenta con más seguidores en el universo murguero, y año a año suelen repetir final en el concurso. Pero hablar de “los trónicos” es hacerlo sin lugar a dudas de su alma mater y fundador, Tom Carby. Un hombre que supo imbuir del espíritu murguero a tres generaciones de su familia hasta que falleció en 1994, y que ha pasado a la historia del Carnaval de Santa Cruz en su cuadro de honor.

En ese momento, tomó el testigo en la dirección su hijo, Masi Carbajal, que hoy en La Mañana de COPE Tenerife ha recordado a su padre como “una buena persona, un hombre que siempre estuvo dispuesto a ayudar, y que dejó amigos por todas partes. Una persona súper humilde que sin estudios se ganó el cariño de todo el mundo. No era falso y le gustaban las cosas bien hechas”.

En relación al origen del apelativo de “trónicos”, Carbajal nos aclaró que “es una palabra que tenía él para dárselo a todo lo que fuera bueno o positivo, y luego nos quedamos con esa palabra en la murga y ya se nos conoce más por los trónicos que por los Diablos Locos”.

En referencia a la situación actual de la pandemia, y a cómo han vivido este año, nuestro protagonista apuntó que “se echa mucho de menos no salir este año, no es sólo cantar, es compartir momentos, porque al final, la murga es una forma de vida”. En ese contexto, Carbajal manifestó sus dudas sobre lo que puede ocurrir en los próximos meses: “Ensayar es lo más
complicado, habrá que esperar y es difícil predecirlo, vamos a ser positivos y pensar que esto está pasando ya y que lo mejor está por llegar”.