El primer fin de semana sin toque de queda deja imágenes intolerables de cientos de personas sin repetir las mínimas medidas de seguridad, mientras ayer en las Palms de Gran Canaria prácticamente no hubo incidentes, salvo 7 botellones que desembocó en 49 propuestas de sanciones, la noche de sábado, el barrio de Vegueta, fue un hervidero de jóvenes sin mascarillas, vulnerando la distancia interpersonal y el límite de grupos de personas actualmente establecido en 6.

Estos comportamientos se han repetido en diferentes puntos de Gran Canaria, también en el Centro Comercial Yumbo situado en el municipio de San Bartolomé de Tirajana se vieron imágenes inaceptables con miles de personas celebrando fiestas sin la responsabilidad individual que se les exige en pandemia, incluso ayer la Guardia Civil denunció una fiesta celebrada en un catamarán en la costa de Mogán donde más de una decena de jóvenes pasaban un día sin la más mínima preocupación por posibles contagios y vulnerando, por tanto, las restricciones sanitarias.

Este comportamiento era esperado por las autoridades y por ello, se celebró una junta de seguridad el pasado jueves con el objeto de minimizar estos comportamientos insolidarios, en la reunión protagonizada por miembros de la Federación Canaria de Municipios, la Federación Canaria de Islas, Delegación del Gobierno, así como representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado junto el Gobierno de Canarias habilitaron un dispositivo para evitar las fiestas una vez había decaído el estado de alarma conformado por 7.000 agentes para velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad.

El toque de queda había decaído el pasado domingo, y con el, el toque de queda, el Gobierno autonómico decidió recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Canarias para continuar con esta medida y evitar las imágenes que se han visto durante este fin de semana, sin embargo la sala ratificó que con la derogación del toque de queda también se eliminaba la restricción a la libertad deambulatoria,