Sara Vanzetti, dueña de una tienda de la Zona Comercial Abierta de Triana, ha decidido querer luchar y ver el punto positivo de esta pandemia. Los comercios, la hostelería y la restauración y, en general, todos los sectores relacionados con el turismo y el consumo (siempre y cuando no sea de bienes de primera necesidad) se han visto resentidos con la llegada del coronavirus.

Los primeros domingos de cada mes, Triana era un lugar de encuentro, de ocio y compras, donde pasaba un sinfín de gente sin cesar. Sin embargo, ahora ha bajado tanto la afluencia de público debido a las restricciones –y a la crisis económica propiciada por el virus- y muchos comercios de la zona han decidido cerrar.

Por su parte, Sara y su socia han decidido reinventarse para poder seguir adelante. Ellas abrieron una tienda de ropa poco antes del confinamiento, en noviembre, y no tienen un colchón económico para poder mantenerse, por ello han decidido ahondar en las redes sociales y en servicios personalizados para los clientes.

“Hemos dado bastante más importancia a las redes sociales, a las compras online y a la fidelización de los clientes con la personalización de las compras”, asegura Sara. Y es que, han creado una especie de asesor de compra en sus páginas de Internet y redes sociales en las que incluyen consejos de moda o sugerencias de cómo conjuntar la ropa que está gustando mucho a los consumidores. También han decidido colaborar coninfluencers de la zona que promueven que la población de Las Palmas de Gran Canaria conozca la tienda y la ropa que ofrece.

La dueña de la tienda advierte que, en estos momentos, “lo único que se puede hacer es pensar en positivo porque de todo se aprende”. Señala que ha cambiado la forma de comprar debido a la llegada del virus y han decidido reinventarse y, de esta forma, aunque ha caído su facturación, pueden mantenerse a flote durante esta crisis sanitaria y económica.