La presbicia o vista cansada es una de las patologías más frecuentes en la población, pues alcanza una tasa de prevalencia del 44,5%. En Canarias, la padecen dos de cada tres personas de más de 40 años y el 80% de mayores de 55 años. Esta afección hace referencia a la dificultad de ver de cerca y afecta a partir de los 45 años y de forma progresiva y según el oftalmólogo Andrés Velasco en La Mañana de COPE Gran Canaria“se va perdiendo más visión de cerca a medida que se envejece.”

Blasco que recordó que la presbicia “se produce cuando el cristalino empieza a perder elasticidad y, por tanto, dificulta ver los objetos cercanos. Este problema va en aumento con el paso de los años, ya que está relacionado con el envejecimiento ocular, por lo que podrían llegar a padecerla el 100% de la población mayor de 40 años.”

Pesa a su incidencia, la mayoría de las personas que la padecen todavía no conocen el concepto de presbicia y explican su mala visión a que, con la edad, han dejado de ver bien de cerca.

En cuanto a los síntomas que alertan de presbicia, el especialista asegura que hay que prestar atención a diferentes signos como “visión borrosa, fatiga ocular debido al sobre esfuerzo, dificultad para enfocar objeto de cerca o leer letras pequeñas, dolor de cabeza y necesidad de alejar los objetivos par verlos con claridad.”

Sobre los tratamientos más avanzados para diagnosticar la presbicia, se encuentra la intervención quirúrgica “es un proceso poco invasivo y definitivo, ya que tras la operación, el paciente vuelve a ver perfectamente y la presbicia no vuelve aparecer.”

Sin embargo, no todos los pacientes pueden realizarse una intervención quirúrgica “no se recomienda a mayores de 80 años,” dependiendo de cada perfil, el mejor tratamiento puede ser la sustitución del cristalino por una letra intraocular, operación llamada cirugía faco-refrectiva, así se logra corregir la graduación tanto de lejos como de cerca en la misma intervención.

El laser o presbylasik es otro método muy eficaz para corregir la presbicia, “se trata de un procedimiento indoloro y solo requiere anestesia local en colirio,” el objetivo de esa intervención es modificar la esfericidad de la córnea para dotarla de multifocalidad, esto permite tener más profundidad en el foco del ojo y mejorar la visión en todas las distancias.