El teletrabajo ha sido la opción laboral que más ha crecido con la pandemia. A raíz de la cuarentena se empezó a desarrollarse esta opción laboral por la seguridad sanitaria que otorgaba, al disminuir los contactos entre trabajadores y entre el empleado y el público en los lugares de trabajo habituales. Sin embargo, los sectores económicos consideran que es una medida que no es transitoria ni dependiente de la situación de pandemia, sino que ha llegado para quedarse.

Según Esther Martín, secretaria de Acción Sindical de Comisiones Obreras en Canarias, el escenario telemático se ha convertido en una oportunidad adaptativa de las empresas a la situación gracias a la digitalización, y sus implicaciones laborales se han convertido en una gran oportunidad. En su opinión, “el teletrabajo va a continuar influyendo en las nuevas realidades de prestación de trabajo, con las nuevas formas de producir y vender. Se adapta perfectamente a los nuevos servicios, a las nuevas tecnologías y a las propias plataformas digitales”.

Sin embargo, la secretaria sindical sostiene que esta adaptación al modelo de no presencialidad en ciertas labores debe quedar correctamente regulada para evitar abusos. “Creemos que se debe mejorar la negociación colectiva, no solo para cumplir normativas, sino para garantizar los derechos de las personas trabajadoras y la seguridad y salud de estos independientemente de donde realicen su actividad laboral”.

Una regulación que se pide también desde el sector empresarial. José Cristóbal García, vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios, considera que el teletrabajo no es adaptable a cualquier actividad, ya que depende de unos medios tecnológicos específicos, y, de cara a la seguridad de la empresa, de medidas de protección de datos. “Hay cosas que si se pueden hacer y otras que no. Hay algunos casos que hay medidas de protección de datos que requieren de un sitio específico desde el que trabajar”, especifica. Según García, dependerá de la casuística de cada sector pero “el teletrabajo es una herramienta más en los casos en los que sea viable”.

CASI 3 MILLONES DE ESPAÑOLES TRABAJAN DESDE SU DOMICILIO

El incremento de la opción de trabajo telemática ha sido enorme, principalmente por su correcta aclimatación a las condiciones de pandemia. Según Esther Martín, algunos estudios hablan de un crecimiento del 700%, de una cota laboral del 5 a un 35%. Sin embargo, el Adecco Group Institute rebaja estos datos, estableciendo que son un 14,7% de españoles los que trabajan a distancia, una cifra muy baja en comparación con el entorno europeo, donde países como Suecia y Holanda superan el 40% en la acción laboral telemática.

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Los datos del crecimiento de importancia de estas labores son igualmente muy significativos en España. Un crecimiento de 1,2 millones de personas adscritas a este modelo, un 74% más que hace un año.

Sobre el teletrabajo en Canarias, el modelo no ha tenido un crecimiento tan grande como el experimentado en la media nacional. Esther Martín: “Este porcentaje baja en Canarias, posiblemente por la dependencia que tenemos en las islas del sector hostelero y servicios”. En las Islas, cerramos el 2018 con 200.000 trabajadores dedicados al sector hostelero, y más de 16.000 millones de euros de facturación, un 18,6% de la riqueza regional de ese año. En septiembre de 2020, ya en situación de pandemia, esta facturación había caído un 56%.