La Obra Social, es una organización solidaria que cuenta con más de 30 años de historia ayudando a miles de familias en Gran Canaria, especialmente en la capital, Las Palmas de Gran Canaria. Sin embargo, con la llegada de la pandemia y el recrudecimiento de la situación económica y social para muchas familias canarias se están viendo desbordados.

“Estamos a punto de reventar. Va a haber un tsunami de pobreza que nos va a dejar a todos a la deriva”, ha lamentado el hermano Jesús García, presidente y fundador de la Obra Social. Él advierte que, a pesar de estar acostumbrados a trabajar con muy pocos recursos, están llegando a una situación límite y, por ello, han lanzado un mensaje de SOS.

“Nosotros resistir vamos a resistir, pero seremos algo muy pequeñito que solo podrá ayudar a unas pocas familias. El dique de contención de la pobreza no podremos seguir siéndolo”, ha adelantado.

El hermano Jesús denuncia que, con la pandemia, “todos se están quedando atrás”, ya que no se trata solo de las familias sin recursos, sino ahora también de aquellas personas que han sido despedidas a causa de la crisis sanitaria o que están en ERTE. “Si los que tienen un sueldo en casa no llegan, imagínense de ahí para abajo”.

El presidente de la Obra Social señala que hay que hacer algo. “Va a haber una eclosión”. “Estamos atendiendo a muchos más de los que atendíamos antes, la calidad es menor y la atención no llega”.

Desde la organización solicitan más ayudas a las administraciones públicas. Aseguran la atención que brindan a las personas que acuden sin recursos a pedir ayuda tiene que ser inmediata, mientras las subvenciones siguen siendo las mismas y llegan tarde. “Nos dicen que no tienen fondos. Hay para otras cosas y para esto no. El administrador se tiene que ocupar de los que peor lo están pasando”.

El hermano Jesús advierte que “no hay quien aguante esta situación”. “Hacemos milagros con lo que podemos, más allá no podemos llegar”.