La hostelería juega su última carta y supedita su tabla de salvación en los dispositivos para medir la calidad del aire en el interior de los establecimientos. Los medidores de CO2 es un aparato que se utiliza para calcular la calidad del aire ya que monitoriza los niveles de dióxido de carbono, cuando los parámetros superan el mínimo exigido, el aparato emite una señal acústica o advierten de la incidencia en la pantalla led.

Lo que se consigue con este artilugio es conocer el índice de contaminación del aire que se genera en el interior del local, sin embargo, este dispositivo por sí sólo no es suficiente para minimizar la posibilidad de contagio en un local.

Alejandro Negrín, hostelero que ya utiliza este dispositivo en sus locales e ingeniero industrial asegura que “este aparato lo que nos ofrece es conocer la calidad de aire”, sin embargo reconoce que “debe ir acompañada de otros tipos de medidas como otras medidas de ventilación, limitar el aforo y por supuesto, seguir manteniendo las recomendaciones sanitarias como la distancia interpersonal, tiempo limitado de comensales en mesa, y el uso de la mascarilla mientras no se consume.”

Estos dispositivos están al alcance de cualquier hostelero porque su precio oscila entre los 70 a 150 euros, de hecho, ya algunas comunidades como Galicia está implementando este sistema para contribuir a la apertura del interior de los locales de hostelería, sin embargo la obligación del dispositivo solo es para los establecimientos con licencia de restaurante que sirvan cenas.

Negrín asegura que en aquellos establecimientos más antiguos y que por su condiciones arquitectónicas no tiene instalado un sistema ventilación rápida, cuando el dispositivo comienza a dar niveles altos de CO2 habrá que desalojar el local hasta que los parámetros bajen ya que “la interacción del humano es lo que incrementan los niveles de dióxido de carbono.”

Sin embargo este dispositivo es un simple medidor de las partículas de aire, es decir, no evita el contagio del coronavirus ya que “si nos retiramos las mascarillas e incumplimos las medidas barreras, es muy probable que por la emisión de aerosoles, un positivo contagie a las personas que están en el interior de local, sin embargo es una muy buena medida que sumada a las demás es muy útil para garantizar evitar la transmisión de un virus.”

El emplazamiento de estos aparatos depende mucho del lugar a monitorizar, ya que cada espacio tiene su singularidad, pero instalarlo es muy sencillo ya que los hay portátiles, de sobremesa, sin embargo los más recomendados son aquellos que se conectan y centralizan con los equipos de climatización y ventilación cuya dimensiones son pequeñas, asegura negrín que “tienen las dimensiones de un router” y su uso es muy sencillo.