Las familias de Canarias que dependían de forma muy importante del comedor escolar para que sus hijos recibieran una correcta alimentación recibirán una compra de 120 euros para paliar sus necesidades, a través de un mecanismo que el Gobierno canario y los ayuntamientos han pactado este lunes con la patronal de supermercados de las islas.

Esta medida busca aliviar la situación en la que la suspensión de las clases por el riesgo de propagación del coronavirus y la declaración del estado de alarma dejaba a los 13.477 niños que comen de forma gratuita en los centros escolares del archipiélago.

Son los alumnos de la llamada "cuota cero", a los que el Gobierno canario no cobra nada por el servicio de comedor escolar, porque entiende que, dados los ingresos de sus familias, sus comidas principales dependen de la alimentación que reciben en el colegio.

Su Consejería de Derechos Sociales -en coordinación con la de Educación y la Federación de Municipios- va a realizar un contrato de emergencia con las cadenas de supermercados para que proporcionen a esas familias una compra por valor de 120 euros, "cantidad que supone el doble de la cantidad media de las cuotas de comedor escolar en los centros públicos de las islas".

"La composición de las compras se establecerá teniendo como referencia los menús mensuales de los comedores escolares y se harán llegar a las familias beneficiarias para que ajusten los ingredientes disponibles a la elaboración una dieta equilibrada", precisa la administración autonómica.

Las familias no tendrán que hacer, en principio, ningún trámite ni solicitud, ya que los supermercados implicados en este programa recibirán las direcciones y datos de contacto de los beneficiarios, de tal forma que puedan hacerles llegar las compras a domicilio.

"Esta medida de emergencia en una situación excepcional es posible gracias al real decreto de declaración de alarma", añade el Gobierno canario.

“A ningún niño le faltará nada”

María José Guerra, la consejera de educación del Gobierno de Canarias: “Hemos actuado  y trabajado todo el fin de semana, para lograr este acuerdo. Creo que es un mecanismo muy importante para ver cómo se va a desarrollar esta nueva situación. Hemos colaborado con derechos sociales porque el gobierno central había destinado a esta contingencia un dinero  a todas las comunidades autónomas, para esta situación”.

“Yo creo que entramos en una situación de tormenta perfecta, emergencia económica y eso trae emergencia social. Tenemos que empezar a pensar en nuevos términos. Por eso decía que esta nueva estructura de coordinación entre el gobierno, la FECAM y los distribuidores de alimentación creo que es una estructura que tendrá que funcionar durante mucho tiempo. También hay muchas personas vulnerables confinadas en casa, es algo que me preocupa”, añadía.

En cuanto a la ayuda la consejera especificó que "esta ayuda no se solicita. Nosotros tenemos los listados de cuota cero y sus direcciones de viviendas. Es un reparto, se lleva la compra a casa, ya que los productos tienen que ver con los menús saludables que nosotros trabajamos en los colegios".

Además apuntó a que van a repartir los alimentos que encajan perfectamente en los menús saludables que han adoptado para este año. "Nosotros seguimos con las pautas de esos menús ya que hemos trabajado educativamente en hábitos, alimentación saludable y ahora no podemos hacer un gran cambio. Así garantizamos que haya productos frescos y ahora debemos garantizar aquellos centros educativos que daban una producción agro ecológica. No podemos dejar desasistidos a esos productores que iban a los comedores, sino dar salida a todos esos productos frescos como verduras y fruta".

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María José Guerra concluía asegurando que la compra la transportan los supermercados y se lleva directamente a las familias que lo necesitan. Además insistía en que no deben preocuparse los padres, ya que serán exactamente los mismo menús que han adaptados los nutricionistas durante todo el año.