La hostelería y la restauración han recibido lo que consideran empresarios del sector como un “golpe más” con las nuevas medidas restrictivas impuestas en las islas de Gran Canaria y Lanzarote ante el aumento en la incidencia de casos de coronavirus en las últimas semanas.

En la provincia de Las Palmas, Gran Canaria ha pasado de 69 casos por cada 100.000 habitantes a 97; Lanzarote de 38,8 a 122,8; y Fuerteventura de 36,8 a 52,2 en relación a los datos de la última semana de diciembre.

Gran Canaria y Lanzarote en Nivel 2 de alerta por el covid

A partir del lunes hay toque de queda de 23h a 6h y las reuniones se limitarán a 4 personas

Canarias 07 ene 2021 - 19:05

Fermín Sánchez, presidente de la Asociación de Bares, Cafeterías, Restaurantes y Ocio Nocturno de Las Palmas de Gran Canaria ha asegurado en los micrófonos de COPE Gran Canaria que este es el sector que se está viendo más perjudicado a nivel económico por la pandemia.

“Nuestros dirigentes están empeñados en demonizar nuestro sector y no entendemos el por qué”, critica.

Según el presidente de la asociación, los principales puntos de contagio no están en los establecimientos de restauración, sino en lugares donde se concentran las aglomeraciones y reuniones ilegales. Bajo su punto de vista, si se cierran antes los bares o se limita más el aforo, “lo que se consigue es que la gente busque reunirse fuera donde no pueden cumplirse las medidas”.

Fermín Sánchez denuncia que las autoridades no han planificado ningún tipo de compensación para los empresarios que están teniendo que adaptarse a los horarios del toque de queda o están perdiendo ingresos por las restricciones de aforo. “Si nos obligan a cerrar antes o a reducir la capacidad nos tienen que compensar”.

El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes asegura que las consecuencias de las restricciones impuestas por el Gobierno de Canarias en Gran Canaria y Lanzarote por, al menos, 14 días se reflejarán en febrero. “Muchos locales no podrán resistir y echarán el cierre definitivo”.

El 20% de los negocios de la capital grancanaria dedicados al tercer sector no pudieron levantar la persiana tras el confinamiento, ya que no podían asumir los costes que esto supone. Ahora la situación se recrudece.

“Aunque los restaurantes llenen las 2 o 3 mesas que les permite el aforo es inviable mantener los negocios. Creemos que el 25 o 30% va a cerrar definitivamente”, ha sentenciado Sánchez.