El Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria abrirá hoy sus puertas al público con un espectáculo muy especial: Islazz de Yul Ballesteros. Se llevará a cabo a partir de las 20:30 horas, y solo podrán estar presentes 30 espectadores seguido por un protocolo novedoso y estricto de higiene y prevención.

Será el primer espacio escénico de titularidad pública del país que reanuda su programación en directo, y por ello en la Mañana en COPE de Gran Canaria con Javier Benítez, conversamos con Yul Ballestero, que comenta que “se encuentra muy ilusionado por volver a retomar esa rutina de tocar, y también por ser el espectáculo que abra este nuevo ciclo en el Teatro Guiniguada, aunque me sentiría igual de ilusionado si fuera el cuarto o quinto musico que participa”.

El protocolo de seguridad establecido permite retomar la actividad adaptada a las nuevas formas de trabajo y teniendo en cuenta la normativa específica de prevención de riesgos contra el COVID-19.

Ante esto, Yul Ballesteros señala que “no estamos acostumbrados hacer conciertos en salas grandes con poca gente, porque siempre suelen llenarse”, además agregó que “durante nuestra presentación vamos a respetar las distancias, sin tener ningún tipo de conexión física con el público y nuestros compañeros”.

Este espectáculo constituye un homenaje a cada uno de los pequeños continentes que forman las Islas Canarias, un viaje a través de la música por los rincones de una tierra rica en tradición y repleta de modernidad.

El compositor canario precisa que “serán ocho composiciones, una para cada isla, donde de alguna forma transmitiré lo que yo siento por cada isla, o lo que he sentido estando allí”, resaltando las influencias que tiene cada uno de estos territorios del archipiélago por su folclore, su gente, su clima. Y siguió comentando que “el guion original se mantiene, a pesar del confinamiento, pero lo que si nos causa ansiedad es como será ese ambiente por lo diferente que estará todo”.

La reapertura de este teatro se realizo ante un intenso trabajo previo, siguiendo las respectivas medidas de limpiezas de todo el espacio, que se repetirá antes y después de cada función.

Por consiguiente, es que para Yul Ballestero, su función será “muy íntima por la poca afluencia de espectadores que habrá, y la transmisión de la música no será la misma generando un ambiente muy personal, y emotivo. Es la vuelta a tocar después de estar meses encerrados sin poder hacer lo que más nos gusta”.