La Oliva y Tuineje, dos municipios majoreros, han pasado en los últimos días de semáforo verde a rojo por el aumento exponencial que se está produciendo en el número de casos de COVID-19 en ambas localidades.

Tras las fechas navideñas y la relajación de un pequeño sector de la población en las mismas, los contagios han crecido incluso en municipios de las islas donde la pandemia parecía estar controlada. En Tuineje han pasado de tener 0 casos el 5 de enero a 41 una semana después. Lo mismo ha ocurrido en La Oliva, donde han registrado durante la segunda semana de enero 58 positivos en coronavirus. Por ello, ambos municipios han planteado, de motu proprio, un endurecimiento de las medidas de seguridad.

Esther Hernández, alcaldesa de Tuineje ha asegurado en los micrófonos de COPE Canarias que este incremento en el número de casos se debe a brotes centralizados en fiestas ilegales celebradas durante la época navideñas. “Los brotes se localizan en un establecimiento privado que organizó una actividad y en villas que llevaron a cabo fiestas clandestinas”.

La regidora insiste en que desde que comenzó la pandemia, Tuineje se había convertido en un ejemplo de un municipio “libre de COVID”, donde se estaban llevando a cabo actividades deportivas o culturas y de ocio siguiendo todas las medidas sanitarias sin que se produjeran contagios. Sin embargo, ahora han adoptado restricciones de la fase 3.

Lo mismo ha ocurrido en La Oliva. Su alcaldesa Pilar González califica como desoladora y preocupante la situación. “Hemos seguido las recomendaciones que nos dio la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Nos pareció lo más adecuado aplicar la fase 3 ante el aumento de la incidencia acumulada”.

Entre las principales medidas adoptadas están el cierre de los establecimientos a las 22.00 horas, un aforo máximo de 4 personas tanto en los locales como en reuniones privadas y el cierre de la actividad deportiva en todo el municipio.

“Nos pareció oportuno cumplir con estas recomendaciones para frenar los contagios”, ha destacado Pilar González.

Este miércoles se reúne el Consejo de Gobierno para establecer nuevas medidas en las islas, tanto en aquellas que están experimentando una curva creciente, como en aquellas donde la tendencia parece haberse estabilizado. “Seguramente se establecerá el nivel 2 para la isla de Fuerteventura. Nosotras decidimos que aplicaríamos medidas más restrictivas solo en nuestros municipios para no perjudicar al resto que tienen cifras estables”, insiste Esther Hernández.

“Estamos en esta situación por no cumplir la normativa vigente. El grueso de la población cumple, pero hay pequeños grupos que no y son los que perjudican al resto”, ha sentenciado la alcaldesa de Tuineje.