Desde el inicio de la pandemia una de las cuestiones principales ha sido la rápida capacidad de contagio del coronavirus. Muchos se preguntan cómo se ha podido producir un nivel de contagio tan alto en tan poco tiempo en lugares concretos. Por ello, algunos investigadores han centrado sus estudios en conocer si la respuesta a esta pregunta son los supercontagiadores. Estas personas serían aquellas capaces de contagiar a mucha gente en muy poco tiempo, ya sea por las circunstancias sociales o por características personales.

Estas tendrían que ser positivas en la PCR, prueba que garantiza que el virus está activo, sin embargo, deberían experimentar escasos síntomas, ya que la relación con otras personas es esencial.

Eva León, epidemióloga del Servicio de Salud Pública del Gobierno de Canarias, aseguraba en los micrófonos de COPE Gran Canaria que hay literatura que habla de este tipo de personas que transmitirían la enfermedad a un número considerable de gente desde epidemias anteriores como la fiebre tifoidea o la tuberculosis. Sin embargo, dado que el virus se dio a conocer hace escasos cuatro meses, la experta asegura que “no es posible garantizar que esta sea una de las razones de la propagación del virus”.

“Lo que está en discusión es si una persona es la que transmite más carga viral de lo normal o si se trata del entorno en el que esté el que propicia esta propagación”, apuntaba la epidemióloga.

Eva León insistía en que este ámbito aún está en estudio, dado que no hay muchas publicaciones que traten sobre el coronavirus, pero sin certezas. Ella afirmaba que conforme pasen los meses habrá artículos e investigaciones científicas serias que informarán sobre este asunto.

Asimismo, Eva León ha querido recalcar que hasta el momento ella no ha conocido ningún caso de supercontagiador en Canarias. Sin embargo, insistía en que la mejor forma de frenar el contagio es estudiar las relaciones de los que dan positivo, aislarlos y hacerles un seguimiento. “Lo normal es que se contagien dos o tres personas por caso positivo, si viéramos que el número es superior sería una situación anómala que tendríamos que estudiar”, afirmaba.

Por ello, según Eva León es esencial controlar los actos de mayor afluencia dado que así se limitará también la difusión del virus. “Cuanto más contacto social tenga una persona, más riesgo de que contagie”.

La epidemióloga de Salud Pública destacaba la idea de que todos podemos ser posibles focos de contagio, ya que la enfermedad se experimenta en muchos casos de forma asintomática. Por ello afirmaba que, mientras no se pueda comprobar la teoría de que los supercontagiadores han tenido una labor en la expansión de los contagios grande, hay que mantener la distancia social y cumplir con las medidas de higiene recomendadas por las autoridades sanitarias.