El Gobierno de Canarias en Consejo de Gobierno aprobaba el jueves 10 de septiembre el inicio de las clases presenciales el 15 de septiembre en todas las islas cumpliendo con las medidas sanitarias. Además, en las zonas donde se localizan los principales focos de contagio, se realizarán pruebas PCR a alumnos y profesores para realizar un cribado masivo.

Este anuncio sorprendía a algunos sectores de la comunidad educativa que, ante las últimas declaraciones de la consejera de Educación, creían que se optaría en las islas con un mayor índice de casos por número de habitantes por comenzar las clases en la fecha prevista de manera online.

Es el caso de Eduardo Trujillo, él es el director del IES La Isleta, situado en uno de los barrios de la capital grancanaria con un mayor número de contagiados de Canarias. Justamente en La Isleta es donde comenzaba el cribado masivo que se ponía en marcha desde Sanidad para tratar de frenar los rebrotes en Canarias. Se está realizando esta semana.

Trujillo ha asegurado en los micrófonos de COPE Gran Canaria que ayer, cuando se enteraba de la noticia, se sorpendía. El director señalaba que la educación presencial no puede ser sustituida por ninguna otra modalidad, pero siempre hay que primar la seguridad sanitaria al derecho a acudir a las aulas.

“Estábamos ya trabajando en una formación online. Fue una sorpresa el hecho de que se anunciara que todas las islas iban a trabajar en una formación presencial. Pensábamos que o bien se retrasaría el inicio o los alumnos no volverían al centro en la fecha estimada”, apuntaba.

Sin embargo, desde el IES La Isleta han querido recalcar que llevan desde julio trabajando en la preparación del centro por si este escenario se producía.

LOS PADRES, A FAVOR DE LA VUELTA A LAS AULAS CON PROTECCIÓN

Por su parte, algunos padres y madres de alumnos han señalado que les parece correcta la decisión tomada por Manuela de Armas, ya que los estudiantes necesitan retomar sus rutinas no solo por la importancia de la enseñanza sino también por recuperar sus relaciones sociales y sus hábitos.

Iballa, madre de una menor de 8 años, afirmaba que “los niños consiguen muchas cosas en el colegio que no es solo educación académica, por eso era importante retomar la educación presencial”.

Sin embargo, ella espera que padres y alumnos sean todos responsables para minimizar, al mínimo posible, la posibilidad de contagio en las aulas.

De la misma forma que Cristina, una profesora y madre de dos niños en edad de escolarización. “Desde mayo o junio deberían haberse retomado las clases como ha ocurrido en otros países europeos”. Esta profesora y madre considera que los colegios no son un foco de contagio y lanzaba un mensaje de tranquilidad a las familias.

“Es verdad que las decisiones se han tomado tarde y mal, pero con las medidas de protección, al igual que han hecho otros niños en otras partes de Europa, se puede volver a las aulas sin riesgo”, destacaba.

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SINDICATOS Y POLÍTICOS EN CONTRA DE LA VUELTA PRESENCIAL

Desde el Sindicato STEC Intersindical Canaria han expresado su más profundo rechazo al inicio de las clases presenciales el próximo 15 de septiembre. Entienden que no se dan las circunstancias de adecuación de centros, bajada de ratios, aumento de plantilla y seguridad sanitaria para tomar esta decisión. Según Fernando Pellicer, portavoz de STEC “van a reunirse a la mayor brevedad para organizar movilizaciones contra el inicio del curso presencial”.

Para el sindicato es “una insensatez poner en riesgo a la comunidad educativa”. Ellos abogan por el inicio del curso online, al menos mientras contiene el número de contagios actuales.

De la misma forma se pronunciaba la portavoz de Ciudadanos. Vidina Espino ha tildado de "poco prudente" iniciar las clases presenciales en determinados barrios de Las Palmas de Gran Canaria debido al "gran impacto" de la pandemia en algunas zonas de la capital.

La portavoz de la agrupación naranja insistía en que no sabe qué ha cambiado en Gran Canaria, Lanzarote y El Hierro para que Manuela de Armas cambie su criterio con respecto a la posibilidad de implantar las clases presenciales ante el alto índice de contagios.